politica@eluniversal.com.mx
Los diputados federales gozan de un esquema que les permite adelantar y disfrutar de sus dietas cuando lo necesiten, con tasas de interés preferenciales que son más bajas que las que cobra cualquier banco.
A pesar de que los diputados federales ganan mensualmente aproximadamente 150 mil pesos por dieta y apoyos, en todo 2016 fueron 61 legisladores los que utilizaron el erario de la Cámara de Diputados como una especie de “banco legislativo” al que solicitaron préstamos o adelantos de su salario por 14 millones 505 mil 190 pesos.
De acuerdo con una solicitud de información que realizó EL UNIVERSAL desde el pasado 18 de noviembre, a tres diputados se les otorgó un anticipo de dieta sin intereses por un importe de 157 mil 580 pesos; en promedio, 52 mil pesos por diputado.
Además, al 15 de diciembre pasado, a otros 58 diputados se les otorgaron más de 14 millones 347 mil pesos bajo la modalidad de anticipo de dieta con intereses.
Normalmente, a cada diputado federal se le depositan al mes 73 mil 910 pesos por concepto de dieta; 45 mil 786, por Asistencia Legislativa, y 28 mil 772, por Atención Ciudadana.
También se les otorgan 2 mil 780 pesos de vales de despensa mensualmente y en cada sesión ordinaria se les entrega un vale de comida por un monto de 170 pesos que pueden utilizar en los restaurantes y cafeterías concesionados y que operan en la Cámara de Diputados. Sin contar que en diciembre pasado se les otorgó un bono secreto de 150 mil pesos.
De acuerdo con fuentes de Comunicación Social del Palacio Legislativo de San Lázaro, las solicitudes de préstamos y adelantos de dieta se sustentan dentro del marco normativo de la Cámara de Diputados, como en muchos otros empleos. La posibilidad de adelantar recursos que corresponde a los diputados se apega conforme a lo establecido en la norma vigente.
De acuerdo con la Normatividad Administrativa de la Cámara de Diputados, publicada en julio de 2009, se podrán otorgar anticipos de dieta a los legisladores, a través de la Dirección General de Finanzas, en las modalidades de “anticipo de dieta sin intereses” y “anticipo de dieta con intereses”.
Los intereses mensuales del anticipo de dieta se calculan con base en la tasa CETES, a 28 días publicada por el Banco de México, como resultado de la primera subasta del mes de enero. Esta tasa se ajustará si la misma tiene una variación superior a 1.5 puntos porcentuales; es decir, una tasa de interés mensual aproximada de 6.21%.
De acuerdo con un sondeo que hizo EL UNIVERSAL con distintas instituciones bancarias, para solicitar un préstamo hay dos tasas: “personal”, para los clientes de la propia institución, que equivale a 3% mensual, y para los que son “externos”, con las que tienen tasas mensuales de interés de entre 6.5% y 7.5% mensual.
Sin intereses. Los anticipos de dieta se refieren al pago adelantado de la dieta neta del legislador, a la que deberán deducirse adicionalmente los descuentos autorizados por él y los que procedan por resoluciones judiciales.
El artículo 15 de la normatividad administrativa detalla: “Para tramitar un anticipo de dieta sin intereses deberá mediar una solicitud ante la Dirección General de Finanzas, firmada por el legislador, con el aval del coordinador del grupo parlamentario al que pertenece; en el caso de legisladores sin partido, se requerirá la firma de un pagaré.
“El anticipo de dieta sin intereses se otorgará por un mes de la dieta neta que le corresponda al legislador y será descontado en su totalidad del pago de la siguiente, pudiéndose conceder hasta por un máximo de tres eventos durante el año”, detalla.
Los anticipos de dieta se podrán otorgar de la siguiente manera: en el primer año de inicio de la Legislatura, en los meses de octubre y noviembre. En el segundo y tercer año de la Legislatura, en los meses de febrero a noviembre, y en el año de conclusión, en los meses de febrero a julio.
Con intereses. El anticipo de dieta neta con intereses se otorgará conforme al acuerdo que al efecto emitan la Junta de Coordinación Política y, en su caso, el Comité de Administración, en un solo evento por ejercicio fiscal.
“No se otorgarán anticipos de dieta con intereses durante los meses de noviembre y diciembre. En el último año de la Legislatura la Junta de Coordinación Política y, en su caso, el Comité de Administración determinará lo conducente. Para tramitar un anticipo de dieta con intereses, deberá mediar una solicitud ante la Dirección General de Finanzas, firmada por el legislador, con el aval del coordinador del grupo parlamentario al que pertenece, y en el caso de legisladores sin partido, se requerirá la firma de un pagaré”.
Además, en la solicitud se deberá especificar el monto total del anticipo, el plazo en que el mismo será liquidado, así como las cantidades de pagos a retener mensualmente, incluyendo los intereses. El plazo máximo para liquidar el anticipo otorgado deberá efectuarse dentro de los 10 días hábiles del mes de diciembre del año fiscal correspondiente. En el último año de la Legislatura, la fecha límite de liquidación del pago será dentro de los 10 días hábiles del mes de agosto.
Adeudos. En las dos modalidades de anticipos de dieta, en caso de existir adeudos por parte de los legisladores o en caso de que soliciten licencia, las deudas serán cubiertas, en primer lugar, aplicándolas a su aguinaldo y, si hubiera aún un remanente, sería cubierto con cargo al grupo parlamentario al que pertenezca.
En caso de fallecimiento, los adeudos serán cubiertos por el grupo parlamentario al que pertenezca. “No se autorizarán solicitudes de anticipo de pago por conceptos de asistencia legislativa, atención ciudadana y de apoyo terrestre”, describe la normatividad.
Opacidad. EL UNIVERSAL pidió, bajo la solicitud de información con folio 0120000108016, desde el pasado 18 de noviembre, conocer los nombres, número y montos de los diputados federales que han solicitado que les adelanten su dieta.
También se pidió conocer el esquema de “cómo se paga, a qué tasas de interés, bajo qué condiciones se les adelantan sus dietas y a cuánto asciende la bolsa total que les ha prestado la Cámara de Diputados”. Asimismo, EL UNIVERSAL también solicitó conocer los casos de legisladores morosos o diputados de otras Legislaturas que se han ido sin liquidar sus préstamos, hasta qué cantidad se les puede prestar a los legisladores y en qué tiempo lo pueden pagar.
Sin embargo, la Dirección General de Finanzas de la Cámara Baja solamente se limitó a responder, mediante el oficio DGF/LXIII/1073/2016, el monto total de los anticipos de dieta que solicitaron los legisladores durante 2016.
Ignoró la petición para conocer el esquema de préstamos, si hubo legisladores morosos en pasadas Legislaturas y hasta qué cantidad se les puede prestar a los diputados.
Determinó clasificar los nombres de los diputados que habían solicitado los más de 14 millones de pesos, de acuerdo con el oficio que firmó Ricardo Vera Mendoza, quien describió: “Se confirma la declaratoria de clasificación de confidencialidad de la información referida en el párrafo que antecede. Lo anterior, conforme a los acuerdos tomados por el órgano rector en la sesión ordinaria llevada a cabo el día 13 del mes y año en curso”.
EL UNIVERSAL decidió interponer un recurso ante el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) para que la solicitud fuera atendida por completo y se conocieran todas las preguntas requeridas el 21 de diciembre de 2016.
Fue hasta el 15 de diciembre cuando se recibió un oficio de la Secretaría de Servicios Administrativos y Financieros de la Dirección General de Finanzas de la Cámara de Diputados, en el que se detallaron el número de diputados que solicitaron su adelanto de dieta y bajo qué modalidad; es decir, algunos sin intereses y otros con intereses.