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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
L legaron temprano a la casa del Presidente de la República. Al concluir un recorrido por la Residencia Oficial de Los Pinos, los integrantes del Parlamento Infantil 2017 expusieron: no al muro, no a dividir familias, no al gasolinazo; sí a la educación de calidad y sí a apoyar a los que menos tienen.
Los 300 integrantes del Parlamento de las Niñas y los Niños de México 2017 fueron recibidos, al pie de la escalinata de la casa Miguel Alemán de la Residencia Oficial de Los Pinos, por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera.
Ahí se le acercó Axel Gael Romo Torres, de Aguascalientes, de 10 años y cursando el quinto grado: “Como ahorita vemos con todos los problemas que tenemos con Donald Trump le pedí que hiciéramos el Instituto del Migrante de México”, narra.
Explica que este instituto serviría para atender principalmente a los niños que vengan deportados de Estados Unidos y que no hablen bien español: “Les vamos a dar libros en su idioma, por si no saben español, y además se van a quedar una hora extra para aprenderlo.
“Está muy mal el muro, es una idea que va a separar familias, que nos va a desunir, pero sí podemos, México es un país luchón y yo sé que sí podemos. El Presidente nos dijo que él iba a hacer todo lo que pudiera para que esto no se hiciera posible”, agrega.
David Morales vive en Puebla, a sus 11 años es un niño más pequeño que el promedio, pero es bravo al defender a su país en la casa presidencial: “Yo le pediría al Presidente que platique con Donald Trump, que le diga que somos más que él y si él nos va a dar la guerra, México va a ganar”.
Representante del Distrito 12 poblano, David también habla del gasolinazo: “Le diría que baje el gasolina para que no se provoquen los conflictos, que lo pare porque gracias a ello se iniciaron los saqueos en mercados, tiendas, en todo el país y todos nos asustamos mucho”.
Sonríe cuando relata su encuentro con el Presidente: “Como soy chiquito ni se fijaron que estaba ahí y nada más me tomaron una foto”.
Jessica Estrada se quedó con la mano levantada en un evento en el Salón Adolfo López Mateos, con la primera dama Angélica Rivera —donde no estuvo el presidente Peña Nieto— casi suplicaba que le dieran un micrófono para decir lo que piensa.
“Quiero que ayuden a mejorar a las familias, que las protejan, porque eso es la base para formar hombres y mujeres de bien, que no las separen por muros, eso es necesario, sin familias completas seríamos infelices”.
Lluvia Muñoz García defiende la educación pública: “Le quería decir a la señora [Angélica Rivera] que nos apoyara, que el problema del Estado también es la educación. No hay inversión estatal, es lo que más falta. No es cierto que sólo la gente con dinero es la que llega a los más altos niveles escolares”.
