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Durante día y medio, el canciller Luis Videgaray y el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, estuvieron resguardados en algún punto de esta ciudad. Fue a última hora —cuando la oscuridad cayó en la capital de Estados Unidos, con un aviso de última hora y la agenda concluida— que se presentaron para hacer un resumen de lo que fue su visita a ese país, en un momento tan convulso para la relación bilateral.
Su misión se enfrentó desde el inicio a mensajes “sorpresa” por parte del presidente Donald Trump. El miércoles, mientras se encontraban en diálogos con funcionarios del nuevo gobierno, dentro de la Casa Blanca, el magnate firmaba dos órdenes ejecutivas para comenzar con la construcción del muro, agilizar la extradición de indocumentados, así como el retiro de fondos federales que se destinan a las ciudades santuario.
Ayer se enfrentaron a un clima similar. Por la mañana se informó que Guajardo sostendría un encuentro con miembros de la American Chamber (Cámara de Comercio de EU). Incluso, se hablaba de un encuentro entre Videgaray y el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly. Pero todo quedó congelado tras los tuits de los presidentes Peña Nieto y Trump sobre la cancelación de la reunión entre ambos, que estaba prevista para el martes próximo en Washington.
El tuit de Trump, que dice: “Si México no está dispuesto a pagar el muro, mejor no viaje”, sorprendió a Videgaray en la Casa Blanca, en medio de una reunión para organizar el protocolo y los temas a tratar de la prevista reunión bilateral entre presidentes.
En ese momento, la delegación mexicana se retiró a consultar con el gobierno y canceló los actos en el Departamento de Seguridad Nacional y en la Cámara de Comercio de EU. Se dirigieron a la sede de la embajada de México en Washington, donde fueron vistos entrar por separado.
Tras ocho horas desde el último avistamiento de ambos, comparecieron ante los medios que los habían esperado pacientemente durante dos días. Iniciaron la conferencia de prensa dando gracias por la paciencia y disculpándose por unos días “extraños”, de “contrastes”, y dieron un breve resumen de su visita, que definieron como un “diálogo inicial” —no negociación— con quienes esperan que sean sus contrapartes en un futuro.
Los funcionarios explicaron que en temas de seguridad hablaron con el general Michael Flynn, asesor principal de Trump en ese rubro; se entrevistaron con el futuro secretario de Comercio, el millonario Wilbur Ross, y en temas económicos su contraparte fue el asesor Peter Navarro. Todos “encuentros muy constructivos”.