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Senadores del PAN propusieron eliminar al menos tres secretarías de Estado, con la fusión de las de Economía, Turismo y Energía, y desaparición de la de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) como parte de una reingeniería de la administración pública.
Urge una reducción al gasto y en proporciones que no sean “simbólicas” afirmaron los senadores Ernesto Cordero, ex secretario de Hacienda; Roberto Gil y Jorge Lavalle, al lanzar su Plan de Responsabilidad Económica, de 10 líneas generales con las que se propone reconducir las finanzas.
Solamente con las medidas de reducción de gasto se ahorrarían 343 mil 897 millones de pesos, aseguraron.
Dijeron que la reducción no debe ser simbólica, “el país debe eliminar fondos, programas, subsidios y burocracia ineficientes que alientan la corrupción o que sólo sirven para alimentar clientelas”.
Por eso propusieron que de la fusión de las Secretarías de Economía, Turismo y Energía resulte una nueva dependencia de Economía que integre sólo 50% de gasto de sus predecesoras. Además, junto con la Sedatu, eliminar Caminos y Puentes Federales (Capufe), Procuraduría y tribunales agrarios, cuyas funciones serían asumidas por la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Poder Judicial.
Entre las propuestas de ajuste están las de reducción de 50% al ramo 23 de Previsiones Salariales y Económicas “o fondo moche” y que toda la administración pública federal reduzca su gasto programable 10% , con excepción de los rubros de salud, empresas productivas del Estado, así como órganos reguladores coordinados.
Pidieron también que los órganos autónomos —cuyo presupuesto no puede modificar el Congreso— también reduzcan 10% el gasto en programas. Respecto a los partidos, demandaron eliminar el gasto ordinario durante campañas y que sólo se mantenga la mitad de financiamiento de campaña.
En su documento, los senadores plantearon que el endeudamiento es insostenible “y tiene que ser revertido”, por lo que plantean empezar a pagar la deuda y que el Banco de México destine todos sus remanentes —de 239 mil 94 pesos— junto con los ahorros por 343.8 millones de pesos de ahorros, para proceder a ese pago, pues sumarían 582 millones de pesos.
Junto con ello se requiere “disminución profunda del gasto”, de no hacerlo se confirmarán las sospechas de que se ha perdido el equilibro en las finanzas públicas, “los mercados financieros lo saben y están atentos al manejo macroeconómico del país”, alertaron.
Pagar la deuda daría un mensaje positivo, dijeron.