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México hará frente a los compromisos internacionales adoptados en materia de conservación de biodiversidad y trabajará en conjunto con casi 200 países para la conservación del patrimonio natural y su aprovechamiento sustentable, afirmó el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano.
Al presentar la “Declaración de Cancún”, en la que 196 naciones que participan en la COP-13 se comprometieron a redoblar esfuerzos en materia ambiental, el funcionario resaltó.
“Está siendo una COP-13 interesante, con mucha participación, donde se están rompiendo paradigmas y seguiremos dando buenas noticias”.
Indicó que el presupuesto destinado a la conservación, así como el de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) no sufrió ningún recorte, por lo que no serán interrumpidas las acciones para estas áreas.
Detalló que México tiene acceso a otros fondos internacionales de financiamiento, y anunció que Alemania donará 10 millones de euros para la creación de nuevas zonas protegidas.
Pacchiano Alamán destacó que ante la preocupación que ha despertado la postura de Donald Trump respecto al cambio climático, esperarán a que sean nombrados los funcionarios encargados de este tema para poder continuar con el trabajo que se tiene, no sólo con Estados Unidos, sino a nivel de la región de Norteamérica para la mitigación de este fenómeno.
El secretario indicó que esta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad ha tenido un avance importante a tan sólo un par de días de haber comenzado, puesto que se logró la aprobación de la Declaración de Cancún, en donde 196 países se comprometen a la integración de acciones para la conservación de los recursos naturales en las políticas de cada gobierno, así como mejorar la regulación del sector privado.
“Con esta declaración, 196 países nos comprometimos a trabajar de la mano con estos sectores para poder integrar la biodiversidad y, sobre todo, tener mejores prácticas en las carteras de agricultura, pesca, forestal y turismo; se aprobó por aclamación, nos estamos comprometiendo a trabajar de la mano para tener mejores prácticas”, dijo.
En el documento final de la declaración, los gobiernos se comprometen a impulsar a los sectores que dependan de la biodiversidad, o tengan un impacto negativo en ella, el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales y, en su caso, a la restauración de los ecosistemas “como una base para alcanzar buena salud, agua limpia y saneamiento, seguridad alimentaria, mejoramiento de la nutrición, erradicación de la pobreza, prevención de desastres naturales, ciudades resilientes y la adaptación al cambio climático”.
A través de este instrumento, los gobiernos promoverán el crecimiento económico sostenible orientado al “empleo pleno, productivo y trabajo decente”, a fin de reducir la huella ecológica mundial al combatir la degradación de los suelos y eliminando la pobreza.
“Mejorar el marco regulatorio de las actividades del sector privado, optimizar los incentivos y promover herramientas para la conservación y utilización sostenible de la biodiversidad, así como para la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos”.
