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carina.garcia@eluniversal.com.mx
El ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano llamó a construir una “mayoría social y política” que cambie el rumbo del país por la vía democrática.
La gran tarea que se impone realizar en México es divulgar las propuestas progresistas, buscar la unidad en torno a ellas “y echarnos a cuestas la tarea más importante en este momento, que es construir las mayorías sociales y políticas que impulsen este proyecto de cambio que el país nos está reclamando”, planteó.
Con este llamado a las fuerzas progresistas, Cárdenas Solórzano clausuró ayer los trabajos de la Conferencia Internacional Foro Movimiento Progresistas y Ciudadanos organizado por las Fundaciones Lázaro Cárdenas, de Movimiento Ciudadano y Friedrich Ebert.
En ese evento, durante tres días se analizaron los retos que se imponen en materia de gobernabilidad y para resolver las crisis económica, laboral, y del medio ambiente, a las fuerzas políticas con visión progresista y a los movimientos civiles.
Por eso, en su intervención Cárdenas Solórzano pidió a los sectores progresistas “buscar la unidad con lo que son afines y echarnos a cuestas la tarea de buscar la conformación de esta mayoría política que por las vías democráticas logre cambiar las condiciones políticas del país”.
En esas nuevas mayorías políticas y sociales caben todos, reconoció en entrevista. Aunque precisó que sus llamados no son electorales, a pregunta expresa si se valdría aliarse con el PAN para que las izquierdas contiendan en 2017 para los comicios del Estado de México, indicó que “no estoy poniendo tache a nadie ni tampoco diciendo con quien a fuerzas se tiene que ir”.
En el foro, Luis Maira, secretario Ejecutivo del Consejo de Relaciones Internacionales de América Latina y el Caribe (RIAL), planteó que la región vive una “baja temporal de las fuerzas de izquierda”, pero la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos es una oportunidad de recomponer un plan de defensa de los intereses de América Latina.
Se trata de crear una capacidad de respuesta que por razones de comercio, inversiones, peso de las transferencias económicas no serían indiferentes para el gobierno estadunidense, expuso.
Al dictar la conferencia magistral “Percepciones de la Política de Estados Unidos hacia América Latina; de Obama a Trump”, Maira estableció que la derecha de Estados Unidos que encabeza Trump “no podrá actuar decidiendo fuera de los mercados y otros grandes economías como China”.
De hecho, tampoco vio capacidad administrativa ni material para la deportación masiva de migrantes, pero de concretarse “sería un desastre productivo y social para México y América Latina”.
Por eso planteó la necesidad de que la región se constituya en un frente y establecer cursos de acción, pero “hay que actuar desde ahora por la amenaza que implica”.
En el panel “Desarrollo Económico, Trabajo Decente y Desigualdad”, Yasmin Fahimi, secretaria de Estado del Ministerio Federal de Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania, y María Luz Rodríguez, ex secretaria de Empleo del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), convinieron en que, así como se han globalizado la economía y las empresas, también la lucha sindicalista tiene que extenderse a todo el orbe.
“El sindicalismo no puede morir… la economía y la explotación se ha vuelto mundial y si el sindicalismo quiere tener fuerza debe volverse mundial”, por lo que no caben nacionalismos si se requiere que tenga fuerza los movimientos de trabajadores.
Penélope Ciancanelli, de la Universidad de Glasgow, Escocia, destacó que desafortunadamente la globalización no ha traído beneficios, “es cierto que existe más riqueza que hace 60 años, pero está mal distribuida. Existe más desempleo, desigualdad, mientras que la riqueza se concentra en unos cuantos”, expuso.
En tanto, en la mesa sobre “Sostenibilidad y Transformación Social-Ecológica”, Manuel Rodríguez, ex ministro de Medio Ambiente de Colombia, demandó no ceder en la lucha por la igualdad, sobre la cual no caben transacciones.
