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Para “abatir el incremento en los costos de construcción” que tendrán los proyectos inmobiliarios del Instituto Nacional Electoral, el Consejo General del organismo aprobó que los ahorros que logre en 2017 como resultado de medidas de austeridad sean dedicados “preferentemente” a ese programa.
El decreto de Presupuesto 2017 obligó a todas las dependencias de la administración pública y órganos autónomos a llevar a cabo medidas administrativas de racionalidad en el gasto el próximo año, mismas que deberán ser públicas a fines de febrero, con lineamientos y metas de ahorro, a difundir trimestralmente.
En el INE estos ahorros tendrán fin inmobiliario, para hacer frente a las construcciones que tiene proyectado realizar el INE, entre ellas el inicio de las obras de sus dos nuevas torres gemelas, que albergarán a las oficinas que el organismo tiene dispersas en la Ciudad de México.
Para estas tareas el INE cuenta ya con más de mil 750 millones de pesos, con corte a noviembre pasado, en su Fondo para el Cumplimiento del Programa de Infraestructura Inmobiliaria y para la Atención Ciudadana y Mejoramiento de Módulos.
De esa suma, según el presupuesto aprobado por el INE, sólo ocupará 4.5% el próximo año, es decir, 79 millones 969 mil pesos, para tareas como emitir la convocatoria a obra pública y comienzos de la primera etapa de la modernización, ampliación y remodelación del Conjunto Tlalpan, lo que requerirá procesos de contratación, ejecución, supervisión, control y seguimiento de las obras.
Con esa suma tiene proyectado avanzar en la construcción de la Junta Local en Zacatecas; desarrollar proyectos ejecutivos para las construcción de las Juntas Locales Ejecutivas de Quintana Roo, Querétaro, Aguascalientes y Nuevo León, y continuar la “modernización” de las juntas en Yucatán y Tabasco; así como la conservación y mantenimiento de los inmuebles de Guanajuato y Sonora.
Parte de esos 79.9 millones de pesos se emplearán para “despejar el espacio en las instalaciones de Viaducto Tlalpan” y apoyar así el inicio de la obra de las torres, así como resguardar los 300 vehículos del instituto “en un lugar más cercano a la zona”.
Ello porque derivado del proyecto “en los inicios de construcción de la obra se requerirá el espacio que actualmente se ocupa para estacionar 300 vehículos, lo que demanda arrendar un estacionamiento alterno que cuente con la capacidad para albergar los automóviles propios del INE, arrendados y de los servidores públicos”.
El pasado 14 de diciembre el INE aprobó su presupuesto 2017; estableció que “los remanentes y disponibilidades presupuestales generados por la aplicación de medidas de austeridad, ajuste al gasto corriente, mejora y modernización de la gestión pública serán transferidos con autorización de la Junta General Ejecutiva preferentemente al programa estratégico de Infraestructura Inmobiliaria”.
La única excepción será respecto a las economías generadas en el capítulo 1000 “Servicios personales” mismas que se transferirán al “Fondo para atender el Pasivo Laboral del INE”.