El secretario General Administrativo del Senado, Roberto Figueroa Martínez, afirmó que la Cámara Alta avanza en la ejecución de acciones tendientes a operar con altos estándares de sustentabilidad, lo cual deriva en significativos ahorros en insumos diversos.
Dijo que el Programa Especial Senado Sustentable, en práctica, incluye 125 acciones que fueron recomendadas por una consultora especializada, la cual da seguimiento a la realización de tareas, y que se prevé que este órgano del Congreso eleve su calificación sustentable.
Roberto Figueroa Martínez hizo hincapié en que el Programa Especial Senado Sustentable fue iniciado por el senador Roberto Gil Zuarth (PAN), en su periodo de presidente, y su sucesor, Pablo Escudero Morales (PVEM), ha brindado respaldo a la realización de acciones del proyecto.
En una reunión en la que se comentaron los “Resolutivos de la transición hacia un Senado Sustentable”, Figueroa Martínez estuvo acompañado por el secretario general de Servicios Parlamentarios, Arturo Garita Alonso, y por el titular de la Coordinación de Comunicación Social, René Hernández Cueto.
Con la puesta en práctica de un cuaderno de 125 recomendaciones, el Senado se propone imprimir “madurez de sustentabilidad”, en sus actividades ordinarias, con las cuales será posible que eleve sus calificaciones en los rubros “Lugar de trabajo”, de 0.75 a 2.25; “Equipo de trabajo” y “Servicios”, de 0.8 a dos puntos; y en “Funciones y procedimientos” abandonaría el nivel de “seguidor” de acciones de otras instituciones.
En el renglón de Gobierno Corporativo, el Senado registra el nivel más bajo, y allí emprenderá estrategias específicas de sustentabilidad, recomendadas por la empresa consultora Deloitte, cuyos representantes en la reunión señalaron que han recomendado a la mesa directiva emprender acciones, en 2017, en el gasto de energía eléctrica y emisión de residuos.
Al momento, el programa reporta avances en ahorros en el uso de agua, energía eléctrica y papelería, entre otros insumos, a la vez de que la aplicación de nuevas normas, “se fortalece con la generación de conciencia --dijo Figueroa Martínez--, entre el personal legislativo respecto a la responsabilidad de contribuir al cuidado del medio ambiente”.
Figueroa añadió que “el objetivo es que el Senado construya una filosofía entre sus trabajadores acerca del cuidado de la naturaleza, a partir de acciones prácticas, como la colocación de bebederos ecológicos para disminuir el consumo de agua embotellada; o el reciclado en la impresión a fin de revertir el gasto de papelería, entre otros”.
Como ejemplo, citó el caso de la Coordinación de Comunicación Social que disminuyó al máximo la impresión de síntesis informativas y la adquisición de ejemplares de periódicos, lo cual ha permitido ahorros en gasto y ha evitado desechar gran cantidad de papel.