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WASHINGTON.— La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, expresó ayer a líderes del Congreso de Estados Unidos el interés de México por mantener las buenas relaciones históricas entre ambos países y la necesidad compartida de que sigan así, especialmente en asuntos como seguridad, comercio y migración.
La canciller se reunió con el presidente de la Cámara de Diputados, el republicano Paul Ryan, con quien debatió esos tres temas de forma “abierta”. Según explicó a un grupo de periodistas de medios mexicanos radicados en Washington, hubo “gran coincidencia de visiones y voluntad de trabajar” para encontrar consensos dado que, “expresado con toda claridad por el propio presidente Ryan, México es un socio importante y estratégico para EU”.
Especialmente relevante fue la defensa que hizo Ruiz Massieu del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la importancia para las dos naciones. “La competitividad de ambos países descansa mucho en esta integración económica que tenemos”, dijo.
Mención aparte tuvo también la frontera, punto caliente de las relaciones entre ambos países por la retórica del presidente electo, Donald Trump.
“Entiendo que la seguridad de la frontera y la eficiencia son una prioridad”, señaló la canciller, que apuntó que el republicano Ryan mostró “un enorme interés” por ir y conocer el trabajo que se está haciendo, y así poder tener más argumentos para llegar a consensos beneficiosos para ambos lados del Río Bravo.
En ese sentido, la idea de construcción del “muro” que continua prometiendo Trump es para Ruiz Massieu “contraria” a la visión de integración de la región de América del Norte que propone, ya que podría afectar el flujo comercial entre ambos países.
Sin embargo, se mostró cauta a la espera de acciones en este aspecto: “No vamos a especular, vamos a esperar qué van a hacer”.
Antes del encuentro con Ryan, la secretaria se había reunido con el senador demócrata Ben Cardin para plantearle los mismos asuntos.
Jornada intensa. En su encuentro con la prensa, la canciller hizo balance de una jornada intensa en la capital de Estados Unidos, en la que se reunió con el centro de estudios políticos Heritage Foundation, el Grupo Asesor sobre Derechos Civiles de los Mexicanos en Estados Unidos y con la asesora en Seguridad Nacional del presidente Barack Obama, Susan Rice, con la que tuvo un encuentro lleno de “emotividad” y en el que se resaltaron los resultados de cuatro años de cooperación, que son “la pieza fundamental del futuro de la relación en la región”.
Cuestionada sobre si se ha puesto en contacto con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, o con alguien de su equipo para empezar a generar espacios de diálogo entre gobiernos, la canciller dijo que “no hay ninguna negociación” y que no tienen previsto ningún movimiento hasta que el magnate se instale en la Casa Blanca.
“Con el gobierno electo entraremos en contacto institucional a partir del 20 de enero en que asuma [Trump la presidencia]”, dijo.
La canciller Claudia Ruiz Massieu añadió a este tema que el presidente Enrique Peña Nieto, en la llamada “de cortesía” que le hizo a Donald Trump para felicitarlo por su victoria, convino con él que “habrá que trabajar para construir una agenda a partir de puntos de encuentro con visión de futuro”.
