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El Grupo Interdiscplinario de Expertos Independientes (GIEI) aseguró que el informe médico que se incluye en el expediente del caso Ayotzinapa sobre las lesiones bajo tortura de Agustín García Reyes, El Chereje corresponden a un segundo momento del peritaje y no al que presentó un perito de la Marina.
Después de que EL UNIVERSAL dio a conocer el documento del peritaje médico de quien es señalado como autor material de la desaparición de los 43 normalistas, el GIEI señaló que García Reyes, al desistirse de apegarse al Protocolo de Estambul, no puede ser relacionado con uno de los informes que presentó el grupo de especialistas.
En el informe del GIEI se recoge que el primer reporte médico realizado a Agustín García Reyes por el médico naval sólo constató una lesión, que no es en el tórax sino en el cuello, como lo dio a conocer El Gran Diario de México.
“Dicho primer informe naval señala que García Reyes no tiene otras lesiones externas. Sin embargo, los siguientes informes realizados horas después, mientras se encontraba bajo custodia de la SEIDO, muestran nuevas lesiones, y otras en evolución posteriormente. La localización de la primera lesión no tiene mayor trascendencia en el análisis del conjunto, que es el punto central del análisis del GIEI en este y otros casos. Además, el GIEI incluyó la documentación médica en las mismas páginas donde puede comprobarse que está correctamente referida”.
El grupo expuso que el aumento de las lesiones que no existían en el primer informe médico naval puede comprobarse con la documentación oficial aportada y que se incluye en el reporte.
El segundo estudio médico, realizado unas horas después del primer parte médico naval que observó una lesión, señala: “Presenta cinco costras hemáticas puntiformes en el ángulo externo del ojo derecho; excoriaciones epidérmicas puntiformes en un área de 2x1 cm en cara interna del codo derecho; cuatro costras hemáticas rodeadas de eritema, la primera lineal de 1.3 cm, y tres puntiformes en hipocondrio izquierdo y línea axilar anterior; 10 costras hemáticas puntiformes rodeadas de eritema en un área de 4x1.5 cm en cara anterior tercio proximal del muslo izquierdo. Excoriación de 2x1cm en cara interna tercio distal de pierna derecha”.
Ante los registros de que en la detención de El Chereje se descartó la tortura, el GIEI también señaló que “durante la evaluación sicológica realizada por servicios periciales el 28 de octubre, un día después de su arresto, el detenido le comunica al sicólogo que fue torturado, que le pusieron una bolsa en la cabeza, que lo golpearon y le dieron toques con la ‘chicharra’. Sin embargo, el sicólogo ignoró por completo este hecho y no lo abordó en toda la evaluación, aunque debería haberse investigado inmediatamente”.