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Ya pasaron 10 años de aquel conflictivo 1 de diciembre de 2006, cuando la estabilidad constitucional del país estuvo en riesgo ante la posibilidad de que el entonces presidente electo, Felipe Calderón, no rindiera protesta como titular del Ejecutivo en la Cámara de Diputados, debido a que los legisladores de toda la izquierda, que encabezaba Andrés Manuel López Obrador, buscaban impedir que ingresara al salón de plenos.
Este sábado, casi 10 años después, Felipe Calderón Hinojosa regresó y entró al Palacio Legislativo de San Lázaro manejando su propia camioneta gris y con otro vehículo de escoltas del Estado Mayor Presidencial resguardándolo. No hubo protestas, ni pancartas, ni legisladores de oposición increpándolo.
Calderón Hinojosa entró como si nada, de jeans, con un saco casual y cargando una mochila café. Mientras daba unos pasos por la explanada prefirió no voltear a ver el edificio A, donde se encuentra la oficina y el pasadizo secreto que lo llevaron hasta el pleno aquel 1 de diciembre para así evitar las barricadas de curules y murallas humanas que habían montado los legisladores de izquierda en ese 2006.
Con el semblante alegre y un ánimo relajado, Calderón Hinojosa charló y recordó anécdotas por casi tres horas con aproximadamente 80 diputados panistas, que en aquel 1 de diciembre le ayudaron a tomar protesta como Presidente de México para el periodo 2006-2012.
Diez años después, el panista michoacano acepta que la noche previa a ese día, que fue viernes, tuvo temor de que no pudiera tomar protesta ante la intentona de “golpe de Estado” que querían dar los integrantes de la izquierda, que encabezaba su ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
“Sería falso que te dijera que no teníamos preocupación muy fuerte... ¿no? y todos los sentimientos y las sensaciones humanas que tiene cualquier persona, pues las tengo yo también, por supuesto que hubo temor, pero había que afrontarlo, estaba en riesgo la estabilidad constitucional del país y corrimos los riesgos y salieron las cosas bien”, aseguró el panista en entrevista, después de su charla con los legisladores panistas de aquella época.
Este sábado reconoció la actitud patriótica de todos los legisladores de la LX legislatura de todas las bancadas y en especial de sus correligionarios, los panistas que hicieron quórum y que permitieron su ascensión al cargo, aún corriendo los riesgos de seguridad personal.
“No quisiera hablar de las circunstancias del presente, pero ni duda cabe que México estuvo en riesgo, que hubo una amenaza clara de ruptura constitucional, que el valor de los diputados de Acción Nacional y, también hay que decirlo, de otros partidos que integraron quórum ese día impidió que se consumara y creo que fue bueno que viniéramos, a pesar de las circunstancias, a tomar posesión corriendo riesgos, incluso riesgos de seguridad personal, y que salieran las cosas bien”, detalló.
Calderón Hinojosa se tomó selfies con todos y cada uno de los entonces legisladores que lo ayudaron ese viernes, y recordó varias anécdotas que vivieron y que muchos no habían contado al lograr su toma de protesta, que reconoce, fue una proeza ante el clima que se vivía en aquel entonces.
“Recordamos con mucho cariño las circunstancias que rodearon el 1 de diciembre de 2006, la actitud patriótica, esa es la palabra, patriótica de los legisladores que integraron el quórum en esa sesión, de varios partidos, especialmente del PAN, pero también hay que reconocer la decisión del integrar quórum por parte de diputados y senadores del PRI y de otros partidos, lo difícil que fue hacer frente a lo que era un golpe de Estado, una intentona golpista de entonces, y lo exitoso que fue finalmente el haber culminado de manera triunfal esa proeza de tomar protesta constitucional en el recinto de San Lázaro en circunstancias increíblemente adversas”, detalló.
El encuentro lo organizó el actual senador Héctor Larios, quién era coordinador parlamentario del PAN en 2006. También comieron en San Lázaro.
“No le estorbaré a mi esposa”. Después de este encuentro, a Calderón se le preguntó si esta reunión no fue para arrancar una campaña en el interior del PAN a favor de su esposa Margarita Zavala, el ex presidente respondió que no es así.
Felipe Calderón Hinojosa aseguró que él está dispuesto a hacer el papel de nadie en la aspiración presidencial de su esposa Margarita Zavala y aseguró que no va a gobernar en caso de que la ex primera dama llegue a Los Pinos.
Afirmó que la mejor manera de respaldar a Margarita Zavala es no obstruirla, ni estorbarla y lo mejor que puede hacer es no intervenir.
“La mejor manera de respaldarla es no obstruirla o estorbarla, ella tiene un gran liderazgo, una trayectoria propia, un liderazgo, luminosidad propia, podría decir, es una mujer honesta, sencilla, que dialoga, es inteligente, capaz. En fin y creo que lo mejor que puedo hacer es no intervenir”, aseguró Calderón Hinojosa.
—¿Usted no gobernaría?
—Por supuesto que no, respondió el ex titular del Ejecutivo.
La despedida. El ex presidente de origen michoacano volvió a salir del recinto legislativo de San Lázaro, donde estuvo a punto de impedírsele que fuera Presidente de la República hace 10 años. Este sábado salió por una de las escaleras del edificio E hasta el sótano donde subió a una camioneta BMW blindada y se fue manejándola con su escolta detrás.