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Legisladores federales de oposición exigieron la renuncia del secretario de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Enrique Miranda, por sus comentarios del miércoles pasado a la diputada de Morena Araceli Damián.
El presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños (PAN), aseguró que al interior de la Junta de Coordinación Política revisarán las expresiones de Miranda, quien al comparecer el miércoles dijo que tenía que estudiar “siquiatría” para entender a la diputada Araceli Damián (Morena), y no descartó que se le haga un extrañamiento a nivel institucional.
“Mi solidaridad con la diputada, porque por ningún motivo se pueden aceptar ese tipo de expresiones en la casa de los diputados y a una compañera legisladora”, dijo al término de la sesión solemne del Senado, donde se entregó la Medalla Belisario Domínguez.
Por separado, el presidente del Senado, Pablo Escudero (PVEM), lamentó las expresiones “desafortunadas” del funcionario federal.
“Fue una declaración desafortunada, me parece que ya pidió disculpas y lo hizo bien. Hay que tener paciencia en esas comparecencias, que son muy largas, que a veces son tediosas. Me parece un comentario desafortunado y él ya pidió una disculpa, y a cualquiera se nos puede ir”, explicó.
La presidenta de la Comisión de Desarrollo Social del Senado, Iris Vianey Mendoza (PRD), expresó su rechazo a las expresiones; sin embargo, dijo que también había que reconocer que había dado una disculpa.
De manera paralela, legisladores de distintas fuerzas políticas se solidarizaron con Araceli Damián, reprobaron y lamentaron el comentario de Miranda, incluso algunos pidieron su renuncia como titular de la Sedesol.
Al organizar un foro sobre seguridad, la aspirante a la candidatura presidencial del PAN, Margarita Zavala, lamentó las declaraciones del titular de la Sedesol contra la diputada y dijo: “El servidor público está para escuchar y para el respeto. Lamento mucho que tan cerca de un día donde conmemoramos y recordamos la importancia de terminar con la violencia hacia las mueres, lamento mucho que se haya establecido así el diálogo con la diputada [de Morena]”.
Renuncia. En el salón de plenos de la Cámara de Diputados, legisladores de oposición exigieron la renuncia de Miranda e incluso, la coordinadora de Morena, Rocío Nahle, leyó —desde su curul— un oficio enviado al presidente de la Mesa Directiva para solicitarle que, a nombre de la Cámara de Diputados, haga un “enérgico” extrañamiento al secretario por su comportamiento, y uno a uno de sus compañeros tomaron la parte baja de la tribuna para demandar la salida de Miranda Nava.
Se sumaron legisladores del PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, Encuentro Social y el diputado independiente Manuel Clouthier.
Nahle García también solicitó extender una notificación sobre los hechos al presidente Enrique Peña Nieto, “con el objeto de que evalúe al mencionado funcionario, quien ocupa una de las más importantes secretarías, cuyo propósito es impactar directamente en el desarrollo social de nuestro país”.
Diputados del PRI y del PVEM se veían unos a otros y no daban crédito de que la mayoría de los legisladores no estaba de su lado, pues en menos de cinco minutos la oposición habían hecho suya la máxima tribuna de la nación.
“¡Fuera, fuera, fuera!”, “¡Que renuncie, que renuncie, que renuncie!”, “¡renuncia, renuncia, renuncia!”, exclamaron.
El vicecoordinador de los diputados del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, solicitó continuar con la sesión, pero los legisladores del PAN ya tenían puesta una playera blanca con la leyenda: “Hay muchos tipos de violencia, algunos ni siquiera lo parecen”.
Los gritos de renuncia acallaron las expresiones priístas.
