Más Información
Buque Escuela Velero “Cuauhtémoc” gana el premio Boston Teapot Trophy 2024; recorrió 1,170.78 millas náuticas en 124 horas
PRI exige que relación bilateral sea con dignidad y diálogo; “que EU y Canadá desconfíen de México es culpa de Morena”, acusan
GN y Ejército mantienen operativo para limitar operaciones de Los Viagras y CJNG; extorsionan a productores de limón en Michoacán
México podría cambiar de socio comercial ante amenazas de Trump; “China es una potencia económica”, dice senador
Avanza en comisiones del Senado integración de delitos con prisión oficiosa; extorsión y producción de drogas, son algunos
justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La Operación Tormenta entre la Procuraduría General de la República (PGR), la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y el Departamento de Justicia de Estados Unidos permitió la captura de nueve mexicanos dedicados a la trata sexual que trabajaba entre La Merced, la Ciudad de México, y Nueva York en los últimos 16 años.
La operación permitió cumplir las órdenes de detención con fines de extradición obtenidas por la PGR a solicitud del gobierno de Estados Unidos. Se informó que se detuvo a cuatro hombres en Tenancingo, Tlaxcala; dos más en Nueva York, y uno encuentra prófugo.
La PGR agregó que en agosto arrestó en Tepetzintla, en el municipio San Juan Huactzinco, Tlaxcala, a tres personas vinculadas con el mismo caso.
Al anunciar la detención, el fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara, dijo que “la suspuesta conducta de los delincuentes detenidos es brutal y depredadora. Ellos presuntamente violaron, golpearon, torturaron y esclavizaron a sus víctimas, con frecuencia menores de edad, a quienes separaron de sus familias por la fuerza”.
En Nueva York, autoridades del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) implementaron un operativo en el que lograron detener a dos mexicanos vinculados en el caso.
El Departamento de Justicia anunció que los detenidos tienen en su contra 21 cargos relativos a trata sexual, conspiración y otros delitos relacionados, por lo que se prevé la aplicación de la pena máxima de cadena perpetua. A todos ellos se les acusa de ser integrantes de una organización internacional dedicada al tráfico sexual, en donde además se logró identificar a 14 victimas.
La dependencia informó que seis de los acusados fueron detenidos entre el 26 y 27 de octubre y como parte de una acción policiaca coordinada entre los dos países.
Los presuntos tratantes fueron identificados como Raúl Romero Granados, Chicarcas o El Negro, de 32 años de edad, e Isaac Lomelí Rivera, Giro, de 34 años, quienes fueron arrestados en Estados Unidos.
De igual manera, Efraín Granados Corona, Chavito o Cepillo, de 41 años; Alan Romero Granados, El Flaco de 24; Pedro Rojas Romero, de 37, y Emilio Rojas Romero, de 34, detenidos en México, mientras que Juan Romero Granados, Chegoya o El Güero, aún está prófugo.
Los presuntos delincuentes arrestados en Estados Unidos fueron presentados ante el juez magistrado Kevin Nathaniel Fox, del Distrito Sur de Nueva York, y ayer fueron llevados ante el juez Andrew L. Carter Jr. del mismo distrito. En un comunicado, la procuradora Lynch agradeció el apoyo y cooperación de la Procuraduría General de la República (PGR), por el esfuerzo en la lucha por combatir y erradicar el delito de trata, así como el apoyo hacia las víctimas.
“La trata de seres humanos es una práctica corrosiva y degradante que va contra el Estado de derecho y las normas más básicas de la dignidad humana. Esta acusación es otra muestra de la firme determinación de hacer que los tratantes respondan por sus crímenes abominables, y de nuestra sólida determinación por ayudar a que las víctimas sobrevivientes reclamen su futuro y reinicien una nueva vida. Quiero felicitar a nuestros socios mexicanos en el área de procuración de justicia por su compromiso en combatir la trata de personas. Agradecemos su colaboración continua en nuestros esfuerzos compartidos por acabar con la trata de personas en nuestras naciones”, dijo.
Un romance, el enganche. El Departamento de Justicia informó que la red de trata inicia cuando un miembro de la organización se involucra sentimentalmente con su víctima. La mayoría de veces se trata de menores de edad en territorio mexicano, en donde se induce a la víctima a dejar a su familia. Una vez que es separada de su hogar, ésta es encerrada y abusada física o sexualmente.
Típicamente, señala la investigación, a las víctimas se les dice que su victimario debe grandes cantidades de dinero, por lo que tendrá que prostituirse para ayudar a pagar la deuda.
La mujeres eran obligadas a prostituirse en el barrio de La Merced, en la Ciudad de México, donde en promedio tenían relaciones sexuales con 20 o 40 hombres al día y donde casi siempre eran obligadas a entregar todo el dinero obtenido.
Luego de explotarlas en México por algún tiempo, los tratantes las enviaban ilegalmente a Estados Unidos, en uno o varios departamentos en la ciudad de Nueva York, y se les prohibía que se comunicaran entre ellas, además de ejercer violencia física, sexual, amenazas, mentiras y presiones para forzarlas a seguir en la prostitución.
En la mayoría de los casos, revela la investigación, el tratante daría a la víctima información de contactos para “buscar trabajo” generalmente en prostíbulos o en “servicios de entrega”. En este último, un chofer entregaría a la víctima en la casa de un cliente, ubicadas generalmente en Nueva York y estados vecinos. Cada cliente, por lo general, pagaba entre 30 o 35 dólares por 15 minutos de sexo, en donde el chofer se llevaba la mitad del pago, sólo por el traslado, y el resto se le entrega a la víctima para el tratante.
Los delincuentes con frecuencia enviaban o hacían que las víctimas enviaran vía electrónica parte de las ganancias de la prostitución a familiares y socios de los tratantes en México. Estas transferencias darían asistencia financiera a las familias de los delincuentes y apoyo financiero a ellos mismos si regresaban a México.
Sobre la acción binacional, la PGR informó que en una primera fase del operativo personal de las Divisiones de Gendarmería y Científica de la Policía Federal, junto a elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), adscritos a Interpol México, detuvieron en agosto a dos hombres y a una mujer en el poblado de Tepetzintla, en el municipio San Juan Huactzinco, Tlaxcala.
En otra acción, la madrugada del 27 de octubre cuatro hombres fueron detenidos durante cateos ejecutados en inmuebles ubicados en el centro de Tenancingo, Tlaxcala.
Las personas detenidas en México fueron trasladadas a un Centro Federal de Readaptación Social, no identificado, para continuar el proceso de reclamo por parte de las autoridades estadounidenses.