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alberto.morales@eluniversal.com.mx
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, solicitó a la PGR a que pida ya una orden de aprehensión en contra de su antecesor, César Duarte, luego de que al revisar las finanzas del estado encontraron un desfalco de 7 mil millones de pesos.
“Nos dejaron el estado en bancarrota, con finanzas comprometidas por deuda que creció exponencialmente. Cerraron una deuda por 50 mil millones de pesos, dejándonos en el último mes una bursatilización adicional de 6 mil millones de pesos”, dijo en entrevista.
En la sede del Inai, donde anunció que su gobierno se unirá a la plataforma de “Comisiones Abiertas” para transparentar los viajes de los servidores públicos, Corral dijo que en su primera reunión con el presidente Enrique Peña Nieto le informó que el déficit de Chihuahua llegaría a 4 mil 600 millones de pesos.
Expresó que, de entrada, se ha visto obligado a solicitar un crédito de corto plazo de al menos mil 800 millones de pesos para salir de la coyuntura, cerrar el presente año fiscal y cubrir los pagos a los maestros y a los policías de la entidad, pues dijo no tiene dinero ni para pagar la gasolina de las patrullas.
Corral Jurado insistió en que están acreditadas conductas de responsabilidad administrativa y de carácter penal contra el ex gobernador en dos flancos de actuación, frente a los desvíos y enriquecimiento ilícito de César Duarte, al peculado y ejercicio ilícito del servicio público, una de ellas es la denuncia penal que ya presentó en la PGR.
“Confiamos en que la PGR continúe con la indagatoria contra Duarte sobre enriquecimiento ilícito al participar en la creación del Banco Progreso. Pero la acción más importante en que el estado debe confiar es en las líneas de investigación que el gobierno de Chihuahua producirá en contra del ex gobernador, estamos recabando información y documentando hechos y conductas que evidentemente son delictivas”.
Corral pidió al gobierno de la República actuar con toda claridad en la denuncia que tiene César Duarte, porque el combate a la corrupción no puede ser selectivo.
“Ahora agarramos a un corrupto del PAN y luego a uno del PRI, los empatamos, se fugan los dos, empatamos los cartones y no pasa nada. El combate a la corrupción debe ir por todos los que la hicieron, nos quieren conformar con dos casos, cuando en realidad fueron varios los ex gobernadores que le metieron la mano al cajón”, señaló
Dijo que la dilatación en este caso evidencia una evidente protección del gobierno federal, “esperemos que no sea una repetición lo de [Javier] Duarte”.
