El senador Jorge Luis Preciado abrió un foro de discusión sobre su proyecto de que se pueda poseer arma de fuego en el trabajo y en el automóvil particular, y en la discusión se remarcaron las discrepancias entre expertos y representantes de la sociedad civil que están a favor y en contra.
Uno de los participantes que urgen la aprobación de las reformas planteadas por Preciado, el actor Eric del Castillo dijo: “Aquí (en el país) nadie nos defiende. Yo digo que el respeto a la pistola ajena es la paz”.
El especialista de la Universidad de Yale, John R. Lott Jr., sostuvo que a nivel mundial es frecuente que se registren bajas en las tasas de homicidios, cuando es legal poseerlas. La prohibición, en cambio, antecede el aumento de la violencia y de las tasas de asesinatos, dijo.
Representantes de Insyde, Causa en Común, Observatorio Nacional Ciudadano, Alto al Secuestro, México Unido contra la Delincuencia, argumentaron su postura en contra de las iniciativas del senador Jorge Luis Preciado, de reformas a la Constitución y a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, para que la posesión de armas, que hoy es legal en el domicilio, incluya el trabajo y el automóvil personal.
“Queremos una sociedad de leyes y derechos; no queremos un México armado y violento”, como ocurrió en agosto y septiembre pasados, momento que registra los mayores índices en homicidios con armas de fuego, dijo Francisco Rivas de Observatorio Nacional Ciudadano.
Demandó que Preciado retire sus iniciativas, que presentó en un contexto de descomposición, “que están generando confrontación y que genera todo tipo de violencia”.
Marcela Figueroa, de Causa en Común, aclaró: “No pido que se prohíban las armas”, sino que la inseguridad se ataque con el combate a la impunidad, corrupción, desempleo y educación. Holanda, sin acceso abierto a armas, cierra cárceles por baja en incidencia delictiva, señaló.
El actor Eric del Castillo respondió: “Señorita, me da la impresión de que usted no vive en México, donde no hay un policía que defienda a la gente. ¡Quiero una pistola para defenderme! No quiero aumentar la violencia”.
El senador Miguel Barbosa Huerta (PRD) hizo hincapié en que asistió al foro, en apoyo al senador Preciado, proponente de la reforma, porque ha sido descalificada como imposible, en espacios de gobierno federal, cuando el tema está en el Senado, en comisiones, en su proceso legislativo. Dijo que eventualmente este proyecto sería dictaminado en otro periodo de sesiones.
Al foro asistieron dos diputados panistas y dos priistas, y fue notoria la ausencia de integrantes de la bancada senatorial del PAN, y al participar, el perredista Miguel Barbosa destacó que Preciado se atrevió a proponer un asunto polémico y la discusión abierta de ahora será una semilla para la maduración del tema, después de este año legislativo.
Lott se refirió al fenómeno de la posesión de armas para la defensa personal; explicó que es un aventaja civil la portación oculta de armas, pues ello disuade a los atacantes. Explicó que las masacres de un asesino armado, en Estados Unidos ocurren en espacios en los que no está permitido este medio de defensa, como han sido iglesias, cines, escuelas.
Presentó información, de los años setentas a la fecha, con la constante de que cuando se prohíben las armas, aumentan los delitos, entre ellos, los homicidios.
Citó el caso de México, que tiene ley de control de armas desde 1972, y reportó que las estadísticas de homicidios iban a la baja, 12 años antes, y 15 años después, las estadísticas marcaban aumentos.
Los delincuentes atacan donde las víctimas están indefensas; ejemplificó con los casos de Estados Unidos, donde los asaltantes de casas ocupan tiempo en elegir el domicilio que atacan y prefieren cuando no hay gente, porque puede ser que allí se tengan armas para la defensa. En Gran Bretaña actúan sin miedo, porque en ese país hay prohibición.
Hay beneficios, dijo Lott, para los pobres que no tienen quien los proteja de la violencia; mujeres y personas de edad avanzada, para quienes poseer una pistola es una oportunidad de defenderse. En cambio, las leyes de control desarman a las víctimas, y así se discrimina a los desprotegidos.
Marcela Figueroa dijo que son más los civiles desarmados que apresan a atacantes armados, respecto de los que lo intentan con el uso de un arma de fuego.
Luciano Segura, presidente de México Armado, informó que en México están vigentes tres mil 200 licencias de portación de armas, y ninguna ha sido utilizada en un delito, y aseguro que muchos secuestros y homicidios pudieron haber sido evitados con este tipo de protección personal.
Santiago Barroso, de México Armado, pidió a la sociedad que no se despistolice, porque no hay quien los proteja, y darles una batidora o un electrodoméstico es una burla mientras que los delincuentes pueden tener 1.8 millones de armas al año, en México.
Dijo que poseer un arma en México de manera legal es riesgoso si se le lleva de un lugar a otro, si se traslada a reparación o si el usuario va a entrenar, y pidió que haya condiciones legales para su uso, pues “no hay derecho a la vida, si no hay derecho a defenderse”.
El actor Eric del Castillo dijo que urge una nueva ley, y si se va a tardar dos años en ser aprobada “¿qué estoy haciendo aquí?”, afirmó, “cuantos más vamos a morir”.
El también actor Sergio Mayer dijo que es una lástima que el Estado no garantice la seguridad de las personas, y aclaró que no por tener un arma la gente está a salvo del ataque de delincuentes, que cuentan con el factor sorpresa.
Luis Merino de la Asociación del Rifle, dijo que en el país sólo hay una tienda de armas, y una solicitud de compra suele tardar seis meses, para ser surtida, y el criterio que aplica la Secretaría de la Defensa Nacional para dar una licencia es a discreción y no consideran el motivo de defensa por inseguridad.