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En la medida en que los sistemas políticos de las naciones latinoamericanas no cambien, la consolidación de la democracia seguirá siendo un tema pendiente en el continente, aseguró el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
El tema de la delincuencia, dijo, es algo para lo cual no existe una varita mágica para romper con el flagelo, lo que se requiere es que los sistemas políticos realmente corten con las dinámicas de desigualdad, para evitar que —sobre todo— los jóvenes busquen salidas ilícitas para sobrevivir.
“En el tema de la delincuencia no hay una bala de plata y no hay una fórmula secreta que sea mágica, es hacer mucho trabajo, fundamentalmente en atacar las causas que generan la delincuencia”, comentó el uruguayo.
Es necesario, dijo, aislar a la delincuencia de las dinámicas sociales y políticas de los países, para que en definitiva se convierta en una rama que comienza a secar.
“Mientras la delincuencia tenga mercado, definitivamente va a operar, ese es el problema vinculado al narco y otros grupos. Es importante cortar esos nexos causales, cortar las dinámicas de falta de distribución, de inequidad social, de falta de acceso a derechos que son los que terminan fomentando la delincuencia”, apuntó.
Almagro participó en la clausura del Séptimo Foro de la Democracia Latinoamericana que organizó la OEA en conjunto con el Instituto Nacional Electoral, donde dijo que “la educación es clave a la hora de construir democracia basada en el derecho del pueblo”.
También aseguró que “hoy la máxima responsabilidad del ciudadano es ser cuidadoso, no decir disparates en las redes sociales, no hacer denuncias falsas, tienen la obligación de proponer soluciones viables y tratar los temas con esa dinámica de responsabilidad”, detalló Almagro.
Clientelismo. La presencia del clientelismo como herramienta electoral es uno de los factores que amenazan la democracia representativa en América Latina, consideraron distintas personalidades que asistieron al foro.
El secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad de México, Salomón Chertorivski, subrayó que una de las acciones más vergonzosas de la democracia en América Latina es la manera en que los partidos políticos buscan atraer votos, por medio del viejo mecanismo de otorgar favores, dinero y regalos.
Hernán Larrain, senador chileno destacó que el clientelismo es la expresión visible de los problemas que vive la región latinoamericana.
El académico boliviano, Salvador Romero, expuso que el vínculo entre clientelismo y violencia es alto. La violencia es un problema que se ha arraigado en las naciones del continente y suele resultar más rentable que el clientelismo, agregó. “El escenario del clientelismo termina cuando aparece la violencia”, puntualizó.
