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México se ubica entre los últimos lugares en el Estado de derecho del mundo, indicó un estudio realizado por el World Justice Project (WJP).
Según el Índice de Estado de Derecho 2016, un informe anual que mide el Estado de derecho en 113 países de acuerdo con las experiencias y percepciones de la población general, México ocupa el puesto número 88.
En la categoría de países de ingreso medio alto, ocupó el número 32 de 37 y en Latinoamérica y el Caribe se ubicó en el número 24 de 30.
Los países que ocuparon los primeros tres lugares del mundo en el índice son Dinamarca, Noruega y Finlandia; los últimos tres son Afganistán, Camboya y Venezuela.
Anteriormente el estudio evaluaba 102 naciones; sin embargo, este año se incrementó a 113 y se basó en más de 100 mil encuestas a hogares y más de 2 mil 799 encuestas a expertos que miden el modo en el que el Estado de derecho se aplica a situaciones comunes y corrientes experimentadas por las personas alrededor del mundo.
El año pasado, en el que fueron medidos 102 países, México fue lugar 79.
Los factores considerados para evaluar el desempeño de los países a partir de la percepción ciudadana son los límites al poder gubernamental, ausencia de corrupción, gobierno abierto, derechos fundamentales, orden y seguridad, cumplimiento regulatorio, justicia civil y penal.
El peor lugar ocupado por México fue 108 en justicia penal, puesto que mide la efectividad de sistemas de investigación, enjuiciamiento y readaptación social. También observa si el sistema de justicia criminal es imparcial, libre de corrupción, de conflictos de interés y que se respete el derecho al debido proceso de los acusados.
En el caso de justicia civil, llegó al puesto 101 de los países analizados, pues se cuestiona a la población si los sistemas de justicia civil son accesibles, si se percibe discriminación, corrupción, conflictos de interés.
Asimismo, que el acceso a la justicia civil sea pronta y que los mecanismos de resolución alterna de conflictos sean accesibles, imparciales y efectivos. De los 113 países, fue rankeado en el lugar número 99 en cuanto a la ausencia de corrupción, es decir, que la población percibe altos índices de corrupción en los tres órganos de gobierno, las Fuerzas Armadas y la policía; porque éstos son los rubros que analiza esta revisión.
México forma parte de las naciones donde amenazas al orden y la seguridad lo coloca en los últimos puestos, al ocupar el lugar número 94. El indicador mide la incidencia criminal, la violencia política y el uso de la violencia a modo de represalia personal.
La implementación de las leyes y su cumplimiento en cuanto a políticas públicas libres de conflictos de interés le colocó en el puesto 85. En tanto que a nivel global, en límites al poder gubernamental, que mide la efectividad de los controles establecidos por la ley, el actuar judicial y la independencia de los órganos de control o de auditorías, México ocupó el lugar número 83.