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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
Puebla, Pue.— Al inaugurar el Viaducto Elevado de la Autopista México-Veracruz, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que habría “mezquindad auténtica” de cualquier gobierno si regateara esfuerzos para consolidar obras en favor de la sociedad mexicana.
Acompañado por el gobernador de Puebla, el panista Rafael Moreno Valle, el titular del Ejecutivo enfatizó que el gobierno ha trabajado con administraciones estatales y municipales sin importar su origen partidario; “quien diga lo contrario, que lo pruebe”, retó.
“Porque lo único que tenemos hoy por prueba y acreditación es que el gobierno de la República se ha adherido a los esfuerzos de cualquier gobierno no importando, repito, qué origen partidario tengan. Pero cuando tienen un proyecto o un plan constructivo, positivo y viable, para realmente impulsar el desarrollo de sus entidades o de sus municipios, siempre tendrán por aliado al gobierno de la República”, afirmó.
Tras explicar la forma en que se acordó la edificación del segundo piso poblano, explicó:
“Hay que destacar que aquí no importa cuál sea el signo político que tengan los gobiernos que trabajamos para servir a la sociedad que nos ha depositado su confianza. Hubiera mezquindad auténtica si regateáramos esfuerzos para que obras como la que inauguramos o cualquier otra puedan realizarse”, dijo.
Trabajo conjunto. El presidente Peña Nieto inauguró el Viaducto Elevado de la México-Veracruz, el cual es un segundo piso de 15.3 kilómetros, que corre sobre esta autopista desde la planta de Volkswagen hasta las inmediaciones del Estadio Cuauhtémoc y tuvo una inversión de 10 mil 500 millones de pesos.
Explicó que todos los gobiernos deben trabajar juntos y unidos para edificar una mejor nación “y eso es reconocer que ni todo está en la tarea que realiza el gobierno de la República ni tampoco lo está en los esfuerzos que localmente hacen otros gobiernos.
“Aquí necesitamos sumar tareas, sumar esfuerzos, a partir de definir objetivos compartidos, a partir de acreditar voluntad política, de sumar recursos para que muchas obras se lleven a cabo, de sumar el esfuerzo para trabajar”, señaló. Este segundo piso reduce de 50 a 10 minutos el tramo de 15 kilómetros.
Subrayó que seguirá la premisa de su gobierno: “No importando con qué gobierno sea, lo que importa es que a México le vaya bien y que siga avanzando en el desarrollo de más infraestructura que potencie condiciones de bienestar y calidad de vida para la sociedad”.
Recalcó que se entrega esta obra, que es un compromiso de su administración, tras un trabajo de colaboración entre la Federación y el gobierno de Puebla. Reconoció la voluntad política para materializar el segundo piso poblano.
En beneficio de la CDMX. El Presidente pidió dar justa dimensión a las obras que se realizan en el país. Solicitó reflexionar sobre cómo estaría México de no tener muchas de las buenas cosas positivas que hoy tiene el territorio nacional y que impactan de forma positiva la vida en una familia y comunidad, pero que “casi no se cuentan”.
Peña Nieto detalló que esta obra en Puebla, y otras recientemente entregadas en el Estado de México, benefician tanto a la Zona Metropolitana del país como a la Ciudad de México y su zona conurbada.
Destacó la entrega de la ampliación de seis a 12 carriles de la entrada a la Ciudad de México, desde Puebla, en la caseta de cobro de Chalco, hasta la capital del país. Explicó que además los 15 kilómetros previos, en el paso por Río Frío, se han modernizado con concreto armado.
Apuntó que estas obras se inscriben dentro del Plan Nacional de Desarrollo de Infraestructura, que se desarrolla —dijo— a buen tiempo y a buen ritmo, pues hasta ahora de las 52 autopistas programadas, con 3 mil kilómetros, se han entregado 26, que acumulan mil 600 kilómetros en funcionamiento, al tiempo de haber alcanzado la modernización de 2 mil kilómetros, de los 4 mil programados de carreteras federales.
Peña Nieto extendió su felicitación y reconocimiento a los trabajadores que construyen las carreteras del país con motivo del Día del Caminero. En particular, hizo un reconocimiento a Daniel Díaz y Luis Zárate por recibir el premio al Caminero del Año.
En su intervención, Moreno Valle reconoció que esta obra es un compromiso que asumió Peña Nieto en la campaña presidencial de 2012. Dijo que fue un reto de grandes dimensiones, pues con el acero utilizado se pudieron haber construido 8.5 réplicas de la Torre Eiffel y con el concreto ocho veces el Estadio Azteca.
Explicó que estas obras son “una muestra más del legado que estamos construyendo juntos, pero sobre todo de la importancia del trabajo coordinado entre los tres órdenes de gobierno. Independientemente de diferencias ideológicas o partidistas, todos como mexicanos queremos que a nuestro país le vaya bien y juntos podemos lograr más que cada quien por su lado”.
Recordó que el Presidente “generosamente autorizó que se diera una concesión estatal” para la construcción de la obra inaugurada, mecanismo que permitió sumar los recursos públicos con los privados en la inversión total del proyecto de 10 mil 500 millones de pesos, “de los cuales el gobierno aporta 5 mil millones y el resto lo pusieron los concesionarios.
“No sé quién sea el gobernador o la gobernadora dentro de 30 años, pero tendrá mucho que agradecerle a Enrique Peña Nieto”, afirmó.