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juan.arvizu@eluniversal.com.mx
El caso del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, quien pudo amenazar a la clase política priísta local para que le diera respaldo en su confrontación con el CEN del PRI en la campaña anticorrupción, deja al descubierto un escenario de corrupción colectiva, cuando este partido lo que buscaba era lavarse la cara, señalaron senadores del PAN y PRD.
En tanto, el PRI en el Senado solicitó a la Comisión de Justicia Partidaria resolver con estricto apego a derecho, porque de lo contrario, se perjudicará a la organización misma y se debe cuidar no caer ni en linchamientos ni en solapamientos.
El senador Javier Lozano Alarcón (PAN) deploró la red de complicidades, del tipo de delincuencia organizada, que aflora en el caso del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa.
Respecto de las acusaciones contra el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, precisó que Acción Nacional “no está para encubrir a quien abuse de cargos públicos”.
Dijo que si Duarte, en Veracruz, amenazó a ediles y diputados para apoyarlo, es que se está cobrando favores otorgados en una red de complicidades de auténtica delincuencia organizada, de lealtades compradas.
Respecto de Padrés señaló que “no se vale encubrir a quien haya abusado de cargos públicos”, y frente a casos de esa índole se debe adoptar una cultura de legalidad, sin caer en persecuciones políticas.
El priísta Enrique Burgos expuso que en el caso de Duarte de Ochoa, que investiga la Comisión de Justicia Partidaria priísta, se debe actuar con apego a los principios de derecho, y en ese sentido, no debe haber “ni linchamientos, ni solapamientos”.
“Hay que buscar que haya combate real al grave problema de la corrupción”, expresó el senador por Querétaro, y advirtió a su partido que un fallo injusto se revertiría en daño al PRI.
Dijo que debe prevalecer la búsqueda de la verdad, sin linchamientos, de manera que quien esté señalando debe aportar las pruebas y tendrá derecho a asumir su defensa. El caso debe ser procedimiento “justo y legal, parejo para todos”, declaró.
El perredista Armando Ríos Píter señaló que el caso Duarte es una simulación de limpieza en el PRI, y lo único cierto es que el gobernador veracruzano cayó de la gracia del Ejecutivo federal.
