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Cuauhtémoc Cárdenas sostuvo que México ha llegado a la actualidad en las condiciones más precarias de los últimos 100 años y precisó que situación comenzó a descomponerse al “imponerse” y ponerse en práctica las llamadas reformas estructurales aprobadas en este sexenio.
En el Palacio de Minería, donde el ex perredista entregó el Premio Amalia Solórzano de Cárdenas 2016 al Instituto Politécnico Nacional (IPN), arremetió contra las políticas públicas del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, ante un descredito institucional interno y al exterior.
“El Premio se entrega, esta vez, en las condiciones más precarias a las que haya llegado nuestro país, por lo menos, en las últimas diez décadas: descredito institucional en lo interno y frente al exterior, descredito e inestabilidad social de los más altos funcionarios de la administración pública y de dirigentes políticos y de los negocios, corrupción rampante, delincuencia incontrolable, dependencia del exterior férrea y depredadora, crecimiento insuficiente de la economía, creciente desigualdad social y número de pobres que no deja de aumentar, migración de trabajadores mexicanos… en fin, una situación de deterioro social y material y pérdida de esperanza como no habían conocido las últimas generaciones”, expuso.
En su discurso, el ex candidato presidencial detalló que “la situación comenzó a descomponerse a partir de que se impusieron las políticas neoliberales, y se entró en un proceso de agudización al imponerse y ponerse en práctica las llamadas reformas estructurales”.
Calificó a la reforma energética como una contrarreforma que significa la enajenación potencial del subsuelo nacional a intereses ajenos y contrarios al interés de México.
“Lo que en el sector energético hace falta, no es entregarlo a los intereses de los grandes consorcios internacionales extranjeros, sino recuperar para el Estado mexicano el control efectivo de los recursos del subsuelo”, aseveró.
En cuanto a la reforma educativa, dijo que es un proyecto que ha empezado por hacer a la “evaluación punitiva” del magisterio el eje de la política educativa oficial, provocando la represión política del profesorado.
“Hasta hoy, no se ha planteado desde el gobierno, un verdadero plan de largo plazo para superar el rezago educativo, que tiene entre sus manifestaciones la existencia de más de 5 millones de analfabetas”, expuso.
Ante el panorama que planteó en su disertación, Cárdenas llamó a construir una mayoría política y social decidida a movilizarse en defensa de la Nación.
