Cuando aún no concluía sus estudios en Derecho, Javier Duarte de Ochoa, anotó sus primeros acercamientos a la política en 1995 como asesor del Coordinador General para la Promoción de la Participación Social de la Secretaría de Gobernación, pero poco tiempo después -en 1997-tomó el camino legislativo al laborar como secretario particular del entonces diputado Fidel Herrera Beltrán, así como asesor en las Comisiones de Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, Gobernación y Hacienda en la Cámara de Diputados.
Tiempo después, en el 2004, se acercó más a la administración de su partido en Veracruz y ocupó el cargo de subsecretario de Finanzas del comité directivo estatal del tricolor en el estado.
Ya con un doctorado en economía, Duarte de Ochoa fue nombrado ese mismo 2004 como subsecretario de Finanzas del Gobierno del estado en la administración de Fidel Herrera Beltrán, quien años antes lo había cobijado en su equipo más cercano pero después se convirtió en su sucesor.
En el último tramo de esa administración, el ahora gobernador de Veracruz ya se encargaba de las finanzas del estado pues asumió el cargo de secretario de esa dependencia.
En el 2009 compitió en las urnas y ganó la diputación federal por el XVI Distrito Electoral Federal de Veracruz, para la LXI Legislatura.
Pero Duarte tenía otros planes y poco tiempo después de tomar su curul, pidió licencia para competir en las elecciones a gobernador de Veracruz en el 2010.
En la campaña, el entonces gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, tuvo que darle un empujón a la candidatura de Duarte. En un audio difundido en ese proceso Herrera afirmó que Duarte "anda muy reapendejado, es un candidato que no es alegre". Después dio una serie de instrucciones para catapultar en la campaña a quien se convertiría en su sucesor.
Para el primero de diciembre de ese año, después de ganar los comicios, Javier Duarte rindió protesta como mandatario veracruzano, cargo que tendrá que dejar en poco más de dos meses.
