El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, calificó como un “exceso retórico” el asumir que México está cerca de enfrentar una crisis, pues tiene una economía sólida que crece y genera empleos.

Asimismo, tiene la inflación más baja en su historia, un entorno de tasas de interés estable y fijo, además permite mayores espacios de participación y de inversión, resaltó al comparecer ante el pleno del Senado de la República con motivo de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno y el paquete económico 2017.

“El vender corto la capacidad que México tiene de ajustarse y de plenamente insertarse a lo que vemos en el resto del mundo en términos de desarrollo de sus mercados es no reconocer lo mucho que hemos adelantado”, argumentó.

En sesión de preguntas y respuestas durante casi cuatro horas de comparecencia, precisó que México tiene la mejor calificación crediticia de su historia, la cual no está en duda y no hay preocupación respecto a su nivel actual, sino de cómo evoluciona hacia adelante.

El encargado de las finanzas públicas afirmó que existen múltiples elementos que acreditan la capacidad de México de salir adelante frente al entorno actual de incertidumbre, por lo que hay que reconocer lo mucho que el país ha cambiado.

México, apuntó, tiene finanzas públicas estructuralmente más sanas, capacidad de generar ingresos para hacerle frente al mayor deterioro de la plataforma de producción petrolera y el menor entorno de precios de crudo.

Además, ha generado espacios para que la inversión privada complemente la inversión pública, reformó la estructura de su economía en democracia, y manda señales de responsabilidad al mundo con su capacidad para construir en consensos paquete económicos responsables como el propuesto para 2017, dijo Meade.

Tras responder a los cuestionamientos de los senadores, en su mensaje final el secretario de Hacienda afirmó que México es ahora un país distinto al que se tenía hace 22 años en cualquiera de sus indicadores, que incluso en muchos sentidos costaría trabajo reconocerlo.

Como ejemplo comparó la inflación, que entre 1988 y 1994 era de 32.5 por ciento en promedio, con años incluso superior a 100 por ciento, mientras que al cierre de 2015 registró un mínimo histórico de 2.13 por ciento y en la primera quincena de septiembre fue de 2.88 por ciento.

Meade Kuribreña expuso que en fechas recientes, los salarios reales crecen contra el decrecimiento que registraron en años de crisis pasadas; México exporta 525 por ciento más que hace 22 años.

En esas fechas, sólo tenía 12.5 mil millones de dólares en reservas internacionales, y ahora tiene una cobertura casi 20 mayor, considerando 172 mil millones de dólares en reservas y la línea de crédito flexible que tiene con el Fondo Monetario Internacional, entre otros indicadores.

“No se puede poner siquiera en la misma hoja el México que teníamos hace 22 años con el México que tenemos hoy, y no se puede hablar siquiera de crisis en la economía. Esta es una economía que crece, genera empleos, tiene una tasa de inflación y un mercado interno robusto”, subrayó.

No obstante, acotó, en estos momentos el gobierno tiene que hacer un ajuste en sus finanzas públicas que no es sorpresa, porque ya había sido comprometido en años pasados y es resultado de haber aprovechado espacios fiscales para acompañar el ciclo de reformas y hacer frente a la crisis global.

“Ya habíamos dicho hace un par de años que íbamos a regresar a un superávit primario y hemos venido cumpliendo rigurosamente con ese calendario, y ahí estriba nuestra responsabilidad”, manifestó.

Adelantó que la dificultad que enfrentará el país el año que entra con el ajuste al gasto por 239.7 mil millones de pesos es del gobierno, el cual ajustará sus finanzas públicas y programas de gasto para lograr un superávit primario por primera vez en los últimos ocho años, y para que la deuda como porcentaje del PIB empiece a bajar.

Consideró que “es más lo que nos une que lo que nos separa”, y agradeció el compromiso manifestado por los legisladores en este encuentro por tener finanzas públicas sanas, hacer una revisión responsable del paquete económico para 2017 y con ello mandar las señales de certeza que espera el mundo, la sociedad mexicana y el sector productivo.

Señaló que México tiene varias fortalezas que vale la pena cuidar, toda vez que ofrecen una base firme para proteger la estabilidad de la economía e impulsar el crecimiento necesario para promover el bienestar de la sociedad.

Estas fortalezas, indicó, se enmarcan en entorno internacional complicado que exige actuar con realismo, equidad y responsabilidad, pues si bien varios años se recurrió a déficits fiscales como parte de una estrategia contracíclica pertinente para estimular la actividad económica del país, hoy estamos en el momento de cerrar este ciclo.

“Todos debemos hacer nuestra parte para contribuir al fin compartido, al más importante, que es proteger la estabilidad de nuestra economía porque en ello va el proteger la estabilidad y la posibilidad de crecer y de genera riqueza de las familias”, expresó.

Afirmó que esto no implica “sacrificios inaceptables”, pero sí un mayor esfuerzo para desplegar servicios con mayor eficacia, disciplina y capacidad de ahorro, añadió al resaltar que velar por la estabilidad económica es hacerlo por el empleo, el crecimiento, la salud, educación y derechos sociales de los más vulnerables.

jram

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