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politica@eluniversal.com.mx
Diputados federales de varias bancadas dejaron por unos minutos sus camionetas, autos y choferes para pedalear.
Otros se dieron baño de pueblo en el Metro, algunos más usaron el Metrobús y otros simplemente caminaron para llegar a la sesión ordinaria en el Palacio Legislativo de San Lázaro y conmemorar el Día Mundial Sin Auto.
Poco duró el gusto. Menos de 10 horas después diputados salieron a bordo de sus camionetas.
La diputada del PRI por Yucatán, Lucely Alpizar, llegó muy temprano a la Glorieta de Colón, en Paseo de la Reforma, para la rodada que organizó su grupo parlamentario. Tomó una de las bicicletas rentadas, se puso su casco, posó para las fotos y participó por algunas calles en el recorrido, pero debido a la altura de la Ciudad de México, y por el cansancio, bajó de su bici y se subió a su camioneta.
Al concluir la comparecencia del secretario de Hacienda, José Antonio Meade, Lucely Alpizar esperó a su chofer y su camioneta gris para retirarse del Palacio Legislativo de San Lázaro.
La diputada priísta de Puebla, Xitlalic Ceja García, estuvo temprano con sus compañeros de bancada y concluyó el recorrido en bici, pero al cuestionarle por qué no se iba en Metro, respondió que tuvo un accidente en la rodilla y por eso se iba en camioneta.
La panista Alejandra Gutiérrez tomó el Metro y se retiró en una camioneta del transporte interno de su bancada, argumentó que se tenía que ir al aeropuerto y se le iba el vuelo.
Antes, a las 07:40 de la mañana la lateral de Reforma se llenó de una treintena y cascos —la mayoría rentados— en espera de la llegada de los legisladores. Uno a uno fueron llegando para ocupar las bicicletas y llevar a cabo la “rodada” de la Glorieta de Colón hasta San Lázaro y así conmemorar el Día Mundial Sin Auto.
Unos bajaban de sus camionetas y otros llegaban a pie, incluso hubo quienes se dieron tiempo de echarse un “cafecito” para recuperar energías. Caso aparte fue el del diputado de Coahuila, Jericó Abramo (PRI), quien llegó sudando la gota gorda, con el casco mal puesto, debido a que pedaleó desde su casa, en Chapultepec; todos los demás llegaron frescos.
Desde Reforma, Eje 1 Norte y Eduardo Molina, los diputados fueron escoltados por camionetas y personal de la empresa Úsame, Bici en Renta para cualquier accidente. A su paso por el barrio bravo de Tepito, el contingente se encontró a un comerciante quién les echó porras a los legisladores, incluso como si fueran integrantes del Ejército, los diputados coreaban: “¡Andar en bici es lo mejor… así no gasto en camión!”.
Al llegar al Palacio Legislativo un peatón que circulaba por Congreso de la Unión identificó a los priístas y les gritó: “¡Ojalá y así legislaran!”, “¡mejor pónte a trabajar César Camacho!”, “¡Nomás vienen por la dieta!”, los diputados le respondieron: “¡Sé feliz, amigo!”, “¡Mejor vete a trabajar!”.
Legisladores del Partido Verde llegaron sin contratiempo a la Cámara de Diputados, tras haber abordado el Metro. Uno a uno llegaron a pie a la estación Auditorio de la línea 7, con destino a Candelaria (Línea 4).
Acompañado del legislador Cándido Ochoa, el coordinador Jesús Sesma, abordó el tren naranja 20 minutos antes de las nueve de la mañana para descender en la estación Tacubaya, en donde al ritmo de los transeúntes transbordaron a la Línea 1, dirección Pantitlán. Los usuarios del Metro ni siquiera los reconocieron, incluso, nadie los abordó para pedirles algo o reclamarles. Sesma Suárez dijo que hasta ahora no le ha tocado viajar en Metro cuando llueve, “sería interesante ver las goteras, eso tiene que ver con el mantenimiento que se requiere”.
Minutos después llegó el vicecoordinador de los diputados del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien sonriente platicó, a su llegada a la estación Candelaria, que no pudo acompañarlos a “pedalear la bicicleta”, debido a que tiene lastimada una rodilla, además, fue retado por un tuitero.
Después de 20 minutos, apareció el coordinador del PAN, Marko Cortés, quien al pasar los torniquetes dijo que, en honor a la verdad, muy pocas veces utiliza el Metro, por lo que desde la estación Zapata (Línea 3), a cuatro cuadras de su domicilio, fue siguiendo paso a paso lo que le indicaba “el mapita” que traía consigo.
Los diputados de Movimiento Ciudadano, encabezados por su coordinador Clemente Castañeda, recordaron su etapa de secundaria. Al menos cuatro de ellos se citaron en el Metrobús Polyforum —la línea que recorre de Norte a Sur de la ciudad— para llegar juntos al Palacio Legislativo de San Lázaro en el Día Mundial Sin Auto.
Aunque el traslado fue tranquilo, se enfrentaron a lo que la mayoría de los mexicanos padecen en el transporte público, incluso René Cervera (MC), constituyente, casi no alcanzaba a entrar al Metrobús y uno de sus colaboradores tuvo que detener la puerta para que alcanzara a entrar.
Castañeda, el mismo Cervera, además de los diputados Jorge Álvarez Máynez y Verónica Delgadillo bajaron en la estación Insurgentes, descendieron a la Glorieta y transbordaron el Metro de la línea rosa.
Ya en el Metro, los diputados del partido naranja viajaron sin pena ni gloria, pasaron desapercibidos y se bajaron en la estación Candelaria, la más cercana a la Cámara de Diputados, y adelantaron que recorrerían el mismo trayecto en el sistema de transporte público, aunque les tocara la hora pico.