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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
Nueva York.— El presidente Enrique Peña Nieto pidió reconocer a los migrantes como agentes de cambio y desarrollo, garantizar sus derechos humanos y que se acaben los discursos de odio y discriminación en su contra.
Ante jefes de Estado de todo el mundo, enfatizó que es indispensable superar visiones que criminalizan la migración e impulsar políticas globales que impacten positivamente en la vida de los migrantes.
En su primer día de actividades, en el marco del 71 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se manifestó a favor de un pacto global para la migración segura, regular y ordenada.
“Todos los gobiernos del mundo tenemos la obligación ética de actuar para proteger la integridad, los derechos y la dignidad de los migrantes”, dijo.
Recordó que los migrantes enfrentan el dolor de separarse de sus familias y la vida que estaban construyendo, por lo que la comunidad internacional tiene un compromiso pendiente con ellos y deben asumirlo.
Así, el Presidente arrancó su participación en las Naciones Unidas con su intervención en la sesión plenaria de la Reunión de Alto Nivel para atender grandes movimientos de migrantes y refugiados, en la que destacó la importancia de la migración para el desarrollo de las naciones.
Adelantó que México mantendrá su participación activa en los foros multilaterales para concretar en 2018 el Pacto Global para la migración ordenada, segura y regular, y el Pacto Global para refugiados. Estos documentos rectores, dijo, deben tomar en cuenta siete propuestas mexicanas:
Un enfoque de derechos humanos que establezca las obligaciones de los Estados con los migrantes; una visión de corresponsabilidad entre los países de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, y un reconocimiento a las aportaciones de los migrantes al desarrollo económico y social.
Un enfoque de inclusión social que contribuya a erradicar la intolerancia, los prejuicios y el racismo; un marco de gobernanza de la migración, que ofrezca alternativas para el manejo seguro y ordenado de los flujos migratorios.
Además, mayor cooperación internacional para fortalecer las capacidades de los Estados en la atención integral de la migración y considerar el cambio climático y los fenómenos naturales como causas de migración.
Dijo que el mundo tiene la obligación ética de proteger la vida, derechos y dignidad de los migrantes y garantizar un Pacto Global que alcance pleno consenso para respaldar a los gobiernos de países de tránsito y recepción.
Más tarde al copresidir la mesa cinco de la Reunion de Alto Nivel de la ONU sobre la respuesta a los grandes desplazamientos de refugiados y migrantes, dijo que el mundo “no puede darle la espalda a los migrantes”.
Señaló que en 2015, de acuerdo con el informe del secretario general de las Naciones Unidas, el número de migrantes internacionales y de refugiados ascendió a 244 millones, de los cuales, casi la mitad son mujeres y una tercera parte, jóvenes.
El Presidente advirtió que la evolución de la humanidad se ha construido a partir de la migración de personas entre las distintas regiones del planeta, pues quienes han querido sobreponerse a las condiciones de sus lugares de origen han buscado construir una nueva vida en un lugar diferente.
Condecorado. Por la noche, el presidente Peña Nieto recibió el Premio al Estadista (Statesman Award) que entrega la Foreign Policy Association, organización que tiene como objetivo promover el conocimiento público de la política exterior estadounidense y de los problemas globales, además de impulsar la participación ciudadana en el proceso de formulación de política exterior.
La Presidencia informó que el Premio al Estadista le fue otorgado por los cambios estructurales que permitieron estimular la relación económica México-Estados Unidos, en el marco del Foro de Liderazgo Mundial 2016, que realiza esta Asociación.
La Foreign Policy Association es uno de los principales foros públicos en el estado de Nueva York dedicado a la política exterior.
