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En Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Chiapas, bastiones de la disidencia magisterial, han pasado años desde la última vez que los alumnos de nivel básico pudieron completar un ciclo escolar de 200 días, tal cual lo marca la ley, coinciden dirigentes e integrantes de asociaciones de padres de familia.
Consultados sobre el tema, señalaron que en cada ciclo escolar se pierden entre 65 y 80 días de clases por los paros y manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Explicaron que la normalidad no se alcanza en sus escuelas desde hace años y que han sido ellos quienes se encargan de procurar que no se interrumpa la vida académica de sus hijos.
En Oaxaca la situación es más grave, puesto que desde la fundación del Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO) hace 36 años, los estudiantes no han logrado completar ni un ciclo lectivo.
La situación ha generado conflictos entre padres de familia y maestros, y la ruptura de la armonía en las comunidades escolares ante la desesperación de los padres porque sus hijos retomen sus actividades académicas, explicó Floridalma Pérez Pérez, presidenta del Comité Estatal de Padres de Familia.
Además de tomar las escuelas, el Comité Estatal de Padres de Familia de Oaxaca está llamando a docentes sustitutos de la Sección 59 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que den clases en sedes alternas (casas particulares, por ejemplo) y está comenzando a discutirse la posibilidad de tomar acciones o medidas legales, como el amparo, para obligar a los profesores a regresar a las escuelas.
“Algunos padres están muy inconformes y tomando algunas acciones. Los padres exigen que se regrese a clases y a los maestros les molesta, se han estado dando enfrentamientos. Esperábamos que el gobierno tomara acuerdos, pero ya vemos que no. Queremos que les suspendan su sueldo a los maestros, pero los papás [tenemos que] organizarnos para no perder más clases.
“Llevamos desde el 15 de mayo sin clases, ya se terminó agosto y nada, esto va para largo porque los maestros no quieren regresar a las aulas. Desde 1980 no ha habido un ciclo escolar completo, siempre en mayo, cada año, los maestros se van a paro. Esto se refleja en que ocupamos el último lugar en educación en el país, somos el estado que tiene el último lugar”, destacó Pérez Pérez.
El capítulo Michoacán de la organización Mexicanos Primero y la Unión de Padres de Familia coincidieron en que desde hace 20 años no se ha logrado culminar con normalidad los 200 días del ciclo escolar, situación que impacta no solamente en el aprovechamiento y rendimiento escolar de los niños, sino también en la armonía de las comunidades escolares.
Bernardo de Legarreta, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia en Michoacán, dijo en entrevista: “Tenemos más de 20 años sin un ciclo escolar completo. Al menos los últimos cuatro gobiernos estatales han tenido problemas y situaciones con la Coordinadora… hablamos de que aproximadamente sólo se cumple entre 60% y 65% de las clases, se pierden alrededor de 80 días.
“Esta situación provoca descontento de los padres de familia y tristemente algunos casos de violencia física. El ciclo escolar pasado hubo enfrentamientos en tres escuelas: dos en Morelia y una en Turicato. No en todos los planteles se ha llegado a este tipo de enfrentamiento, pero sí ha habido inconformidad y discusiones verbales entre maestros y padres de familia”.
María Elena Brindis Rodríguez, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia de Chiapas, declaró: “Los ciclos sí se han completado, pero ha sido porque se dan clases en casas o se recupera el tiempo que se ha perdido por estos conflictos con la coordinadora de la educación”.