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La Iglesia cristiana evangélica pidió al gobierno federal que respete sus derechos y su libertad de creencia.
Alfonso Farrera, presidente de la Barra Nacional de Abogados Cristianos y representante de la Iglesia cristiana evangélica, comentó que recién tuvieron un encuentro con el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, de la Secretaría de Gobernación (Segob), Humberto Roque Villanueva, a quien preguntaron por qué el Ejecutivo federal no les pidió opinión antes de dar a conocer la iniciativa que presentó al Congreso sobre matrimonio igualitario.
“Nos preguntamos, con esta iniciativa de ley a qué derecho humano se estaría dando prioridad: al de los niños indefensos o de los homosexuales adultos que decidieron voluntariamente su orientación sexual, con plena conciencia de que no iban a procrear hijos o, por otra parte, los derechos humanos de los niños, quienes no tienen plena voluntad, experiencia ni conciencia para discernir entre ser cuidados o educados por dos personas del mismo sexo como padres”, comentó Farrera.
En entrevista, Farrera dijo que no sólo los católicos están en desacuerdo con el matrimonio igualitario; los cristianos evangélicos también se han manifestado en contra y por ello participaron en las marchas a favor de la familia.
“Participamos en esas manifestaciones y seguiremos participando (...) porque la Constitución nos da ese derecho y el gobierno no tiene por qué criticarnos”, señaló.
Los cristianos evangélicos pidieron a la Segob que el gobierno federal respete y reconozca a la familia como aquella que está conformada por hombre y mujer.
“Que el gobierno no intervenga cambiando, fomentando forma de vida distante o diferente al de su seno familiar, ni a promover con medios escritos, masivos, escritos ni televisivos con contenidos impropios de su edad”, aseveró.
Los cristianos evangélicos piden que el Presidente de la República los reciba para que escuche su inconformidad respecto del matrimonio igualitario, entre otros temas. “De alguna forma, el Presidente tomó partido y se puso a promover, en forma despreciativa, un asunto religioso”, indicó, “recibe a los homosexuales, pero jamás nos ha recibido a nosotros”.
Alfonso Farrera aclaró que las protestas de la Iglesia contra la iniciativa de matrimonios igualitarios no violan la ley porque, dijo, la Constitución señala el derecho de las asociaciones religiosas a expresar su libre pensamiento.
