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En su primer acto como secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda Nava aseguró que la pobreza no sólo lastima a millones de mexicanos, sino que constituye un serio desafío a la gobernabilidad.
Reconoció que a pesar de los grandes esfuerzos, “los niveles de rezago social en México siguen siendo inaceptables. Al combatir la pobreza abonamos a la paz social y a la construcción de un México más armónico, cohesionado y seguro”.
Convocó a los actores que participan en la lucha contra el hambre a seguir trabajando juntos. “Sumamos voluntades por encima de banderas políticas y con un sincero compromiso de servir a los mexicanos más vulnerables!, dijo.
Al encabezar la IV Sesión del Comité Estatal Intersecretarial de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, en el marco de la Estrategia de Inclusión Social Morelos sin Hambre, planteó la construcción de nuevos marcos de colaboración entre los tres niveles de gobierno que permitan actuar integralmente, a fin de hacer efectivos los derechos sociales de los mexicanos que menos tienen.
Acompañado por Graco Ramírez Garrido Abreu, gobernador de Morelos, el responsable de la política social del país se pronunció por los consensos a partir de un diálogo respetuoso. “A eso vengo a Sedesol, a hablar con todos, a escucharlos a todos, para caminar juntos hacia un México más equitativo”, señaló.
Dijo que la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto es redoblar los esfuerzos en la instrumentación de políticas públicas eficaces, ampliar espacios de coordinación, búsqueda de alianzas para el trabajo conjunto y la movilización de iniciativas ciudadanas, tal y como sucede con la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
Miranda aseguró que llega a desempeñarse y a colaborar en esta delicada tarea “con profundo amor por México y con toda mi experiencia para cumplir con el objetivo que se ha trazado el presidente de México de entregar, al final de su administración, un país más incluyente y más justo”.
Ramírez Garrido Abreu resaltó que, como nunca, la coordinación entre los tres niveles de gobierno ha permitido el empoderamiento de la sociedad morelense para el pleno ejercicio de sus derechos, “de ahí que el estado haya pasado del lugar 28 al 14 en materia de política social”.
