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El PRD demandó al gobierno federal frenar la ola de asesinatos de alcaldes, pero no con escoltas o chalecos antibalas, sino con políticas sociales como parte de una nueva estrategia de seguridad pública, y en todos los municipios, no sólo los perredistas.
“Nos interesa darle garantías a nuestros alcaldes, [pero] no es un asunto donde estamos pidiendo escoltas y chalecos de seguridad, necesitamos que haya una estrategia de desarrollo que nos permita revertir la violencia”, advirtió la presidenta nacional del PRD, Alejandra Barrales Magdaleno.
Barrales sostuvo ayer su primer encuentro —desde que asumió la dirigencia perredista, el mes pasado— con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para plantear, entre otros, el tema de los asesinatos de alcaldes de ese partido a manos del crimen organizado, el más reciente el de Ambrosio Soto, de Pungarabato, Guerrero.
Tras un encuentro de casi dos horas, la dirigencia perredista acordó con el funcionario federal instalar una mesa de coordinación municipal. En ella se dialogará sobre seguridad a ediles, pero también sobre políticas sociales, dijo, que den seguridad a la población, no sólo a los funcionarios de los ayuntamientos.
“No solamente se trata de generar seguridad a los alcaldes, se trata de generar las condiciones para revertir la violencia” en los municipios, insistió.
Cuestionada respecto a la propuesta perredista —planteada a mediados de julio para que militares participen en la seguridad de los alcaldes amenazados por el crimen—, la perredista planteó: “Son las dos estrategias en conjunto, es la que tiene que con desarrollo, esta parte de servicios básicos para la población y la otra es la estrategia de seguridad. Esa la vamos a ir discutiendo en esta mesa que se abre hoy como oportunidad”.
Al encuentro también acudieron la secretaria general del PRD, Beatriz Mojica; Francisco Martínez, líder de los diputados federales perredistas, y Evodio Velázquez, presidente municipal de Acapulco y coordinador nacional de autoridades locales del sol azteca.
Ante el funcionario, el PRD reclamó políticas de desarrollo para los ayuntamientos, pues de lo contrario el crimen seguirá reclutando personas y la violencia no cesará.
“No es casualidad el número de alcaldes asesinados que se han presentado en estos días recientes, nos preocupa. Es un asunto hasta de sentido común, si no tenemos como Estado las condiciones para garantizar la seguridad de los alcaldes, pues ¿qué pueden esperar los ciudadanos de esos municipios?”, dijo Barrales en entrevista.
Según expuso, en la reunión hubo el reconocimiento de la necesidad de trabajar en dos líneas, una la que tiene que ver con la estrategia de seguridad, pero al mismo tiempo, “derivado del fracaso del modelo económico, reconocer que es importante la estrategia de desarrollo”.
La dirigente nacional del PRD indicó que no sólo pidieron políticas de desarrollo social para ayuntamientos gobernados por el PRD, sino para todos los del país donde la violencia y el crimen se han desatado, como lo son Tijuana, Baja California; Culiacán, Sinaloa; León, Guanajuato, y Acapulco, Guerrero.