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DURANGO
El gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera (PRI), asegura que la transición con quien será su sucesor, José Rosas Aispuro (PAN-PRD), se lleva a cabo de forma ordenada, pacífica y tersa.
En entrevista con EL UNIVERSAL, detalla que el cambio de administración inició hace más de mes y medio, y en esos trabajos desde el principio garantizó a la población que sería muy responsable, transparente, proactivo y profesional.
“Cualquier cosa que impida la transición va a hacer que las obras se frenen, paren, y esto al único que perjudica es al pueblo. Entonces, estamos en una transición abierta”, expone.
Herrera Caldera detalla que para el cambio de gobierno crearon cinco grupos de trabajo, entre los que destacan los temas contable-administrativo, desarrollo económico y seguridad.
“Todos los políticos tenemos que ser maduros, porque independientemente de nuestro origen partidario tenemos que pensar en la sociedad. La decisión que hemos tomado es hacer una transición muy profesional para que el desarrollo de Durango siga, y el beneficio sea para toda la gente”, afirma con voz serena.
A menos de un mes de dejar el gobierno, señala que uno de sus principales logros en seis años fue haber recuperado la paz y la tranquilidad para los durangueses, luego de la difícil situación que vivió la entidad por la presencia del crimen organizado.
Expresa que gracias a la coordinación e intervención de la Federación, lograron disminuir la incidencia delictiva, sobre todo en la región de la Comarca Lagunera, que hoy es ejemplo a nivel nacional de los programas de prevención contra la violencia y en la recuperación del tejido social.
En lo que fuera un cuartel y después internado de los hijos de militares durante la Revolución Mexicana, hoy conocido como Centro Cultural y de Convenciones Bicentenario, Herrera Caldera dice que se siente orgulloso de ser un mandatario priísta que gobernó con responsabilidad y le tocó vivir la alternancia, luego de que el PRI estuviera más de 80 años en el poder de la entidad.
Sobre su futuro político, el mandatario declaró que en caso de que hubiera una invitación de parte del presidente Enrique Peña Nieto, él estará en disposición de aportar su experiencia en el servicio público, por lo pronto —dice— se encargará de un negocio familiar en el ramo de las bicicletas.
Profunda transformación
¿Cuál es el balance que hace de casi seis años de gobierno?
—Ha sido un sexenio de una gran transformación, yo destacaría tres puntos: la seguridad del estado. Encontramos una entidad en situaciones difíciles, se ha transformado en una región de paz y tranquilidad.
Lo segundo, una gran transformación en infraestructura, creo que ha sido uno de los mayores detonadores de este sexenio, como muestra el Puente Baluarte y la supercarretera Durango-Mazatlán; tercero, el empleo, gracias a la inversión que se hizo en infraestructura, se han generado un número de empleos históricos que estamos terminando con alrededor de 60 mil trabajos nuevos.
¿En empleo, cuál es la diferencia?
—Hay que subrayarlo, porque el promedio de los últimos tres sexenios fue la generación de 15 mil empleos por gobierno y solamente en esta administración se generaron casi 60 mil.
¿Específicamente, en qué rubros?
—Donde más empleos se han generado es en la industria de partes automotrices; tenemos 22 empresas de partes automotrices instaladas en el estado. El segundo sector es la minería donde ha habido mucho crecimiento y el sector turístico y el comercial. Pero lo que ha sido determinante de forma masiva ha sido la industria y la minería. Esto ha sido muy importante, porque estamos en una etapa de la conectividad y de la seguridad, lo que ha atraído la inversión.
¿Cómo recibió el estado al inicio de su administración?
—Fueron dos aspectos importantes, uno de ellos fue la situación de seguridad que —con el apoyo del gobierno federal y más recientemente con el presidente Enrique Peña Nieto— se logró hacer una transformación total.
Vuelta a la normalidad
¿Qué fue lo que hicieron en materia de seguridad en Durango?
—Durango estaba en una situación muy difícil, sobre todo en la Comarca Lagunera, ahí con el apoyo del presidente Peña Nieto, a unos días de haber tomado el poder en 2012, mandó todo un equipo y personal de la Policía Federal para desalojar el Cereso de Gómez Palacio, que era el centro de operación del crimen. Luego en enero de 2013 se quitaron las policías de Gómez y Lerdo, que estaban golpeadas por el crimen y al mismo tiempo se construyó un nuevo Cefereso.
¿Qué delitos bajaron?
—Hubo una disminución en homicidios dolosos, de 88%. Durango ha sido de los estados que más ha avanzado en el combate al crimen organizado, nosotros estábamos entre las primeras 10 entidades en secuestros, hoy estamos en el lugar número 29, esto ha sido una transformación total.
Antes, en la Comarca Lagunera, la gente a las ocho de la noche ya no salía de sus casas porque era imposible, y ahorita ha vuelto a la normalidad, la vida nocturna para los jóvenes. Gómez Palacio es ejemplo a nivel nacional, donde se han invertido obras y programas con recursos del fondo para la prevención de la delincuencia.
¿En inversión, cómo recibió?
—Somos el cuarto estado a nivel nacional en inversión extranjera, pero eso es algo muy significativo y esto ha hecho posible que tengamos una inversión histórica en Durango. Pero esto es sólo el inicio, porque por medio de la conectividad ahora hay 12 nuevas empresas que están por instalarse en la entidad y eso es uno de los puntos más importantes del proceso de entrega-recepción con el gobernador electo José Rosas Aispuro.
Conjuntamente, hemos recibido a los inversionistas y esto es algo muy importante, porque da la certeza de que el nuevo gobierno va a continuar con los apoyos por parte del estado a estas empresas.
¿Cómo deja la deuda?
—La deuda pública directa del gobierno de Durango fue 6 mil 452 millones de pesos, al 30 de junio de 2016. Aquí hemos tenido un manejo muy escrupuloso de las finanzas, tenemos una calificación “AA” de dos de las empresas más importantes calificadoras de México y hemos mantenido esta puntuación. Nuestros estándares de deuda han sido siempre con base a lo que se ha dispuesto para infraestructura.
¿Cuál fue el avance en educación?
—En Durango nos hemos distinguido por estar en los primeros lugares en lo que es la prueba ENLACE. En nivel de educación básica tenemos cinco años consecutivos en los primeros lugares en matemáticas y español; tenemos el primer lugar en nivel medio superior.
A nivel de educación básica tenemos una cobertura de 100%, a media llegamos a 85%; es muy importante el objetivo del presidente Peña Nieto el de llegar a 80%; sin embargo, nosotros tenemos 85%, gracias a los telebachilleratos. Y vamos a dejar arrancados dos nuevos bachilleratos con la especialidad de acuacultura para potenciar la producción de peces, bajo un acuerdo con el Ejército.
El objetivo es que haya maestros militares, con una formación tipo militar, con el objetivo de que los jóvenes salgan con una especialidad en acuacultura, pero además tendrán la posibilidad de que si alguien quiere continuar en una carrera en la policía estatal, federal o militar pueda hacerlo luego de tres años de mucha disciplina, ya tenemos 600 jóvenes inscritos.
¿El balance en salud?
—El Presidente nos apoyó para equipar el Hospital General 450 de los más grandes de México, con equipo de última generación, además estamos en construcción del Hospital General de Especialidades de Gómez Palacio, que tendrá inversión de mil millones de pesos e incluirá la instalación de un Acelerador Lineal para los tratamientos oncológicos, uno de los más modernos en México y Estados Unidos. Además, desde 2012 logramos 100% de cobertura del seguro popular.
¿Cuáles son sus pendientes?
—Entre ocho gobernadores hicimos el corredor económico del norte —Chihuahua, Zacatecas, Nuevo León, Sinaloa, Tamaulipas, Coahuila, Nayarit y Durango—, el Eje Interoceánico Mazatlán-Matamoros para atravesar en sólo 12 horas el país, la supercarretera abrió esa posibilidad. Es una ventaja que nos permite competir con el Canal de Panamá, donde se tardan en cruzar cinco días… se hizo mucha infraestructura, pero nos falta un puerto de carga en Mazatlán, porque está en línea recta con los puertos más importantes de China; urge potenciar el comercio internacional del norte de México.
¿Se siente satisfecho con su trabajo en estos seis años?
—Sí, han sido seis años de trabajo, pero pudimos vencer dos retos: el primero la inseguridad, estamos entregando un Durango seguro y en paz; el gran reto fue la sequía de 2010 a 2012, pero ahora estamos entregando un estado verde, ya que los últimos tres años nos ha llovido mucho, se creó infraestructura para estar listos contra la sequía.
¿En qué nivel se encuentra la transición de gobierno?
—Ha sido una transición muy proactiva, que comenzó desde hace mes y medio, junto con el gobernador electo. Mi postura fue decirle a la gente que iba a ser un gobernador como priísta muy responsable para que fuera una transición transparente, proactiva, muy profesional.
¿Cómo la llevan a cabo?
—Hicimos cinco grupos de trabajo. Con el licenciado Rosas Aispuro hemos recibido a los empresarios; en la mesa de seguridad, donde llevamos tres reuniones con el gabinete del área, con los centros de la capital y con el de La Laguna. Ahí el licenciado Rosas Aispuro ha estado en las reuniones con toda la información, conociendo los retos, avances, problemática, porque nos interesa mucho que se empape de cómo está la situación, y ha estado con una gran actitud, ahora sí que enterándose de todo, sin ningún asunto, por mínimo que sea, que no pueda conocer.
Ha estado en reuniones conjuntas con el gobernador de Zacatecas y en el C5 —Centro de Coordinación Integral de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo del Estado— que acabo de inaugurar con alta tecnología, ahí ha estado enterándose al detalle.
¿Cuál será su futuro político una vez que entregue el gobierno?
—Estaré siempre en una gran disposición en caso de que hubiera una invitación de parte del Presidente y colaborar en algún área; los gobernadores vamos agarrando experiencia.
¿Seguirá viviendo en Durango?
—De momento estaría en los negocios familiares en Guadalajara, Jalisco, y la Ciudad de México, un negocio de venta de bicicletas y refacciones [Bicicletas Nahel]. Pero antes unas vacaciones de unos ocho días y estar pendiente por si llega la invitación para llegar a un área de gobierno.