El líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, llamó a los militantes priístas a luchar en contra de la corrupción y no permitir actos que manchen al partido. Además les pidió ser vigilantes y más exigentes para señalar la corrupción e impunidad que ocurre en los partidos de oposición, para que rindan cuentas ante la ciudadanía.
Al comenzar “el recorrido de 100 días por las 32 entidades” del país, el dirigente del partido tricolor convocó a las estructuras priístas a la unidad para enfrentar los casos de impugnación que se han dado en las pasadas elecciones del 5 de junio, una de ellas por la gubernatura de Aguascalientes.
Rodeado de cerca de 1500 militantes congregados en la sede del museo espacio MECA, Ochoa Reza alentó a los asistentes a prepararse para la batalla que viene y expresó que el inicio de sus recorridos por Aguascalientes le “llena el corazón de entusiasmo y la cabeza de ideas”.
En la primera jornada por el interior de país, el líder del partido tricolor estuvo acompañado de su esposa y de su hija Sofía María, del gobernador actual de la entidad, Carlos Lozano, y de la excandidata del PRI a la gubernatura, Lorena Martínez Rodríguez, a quien reiteró su apoyo en la defensa del voto de la elección de gobernador en los comicios pasados ante los tribunales, para que haya una nueva elección.
Dijo que durante su recorrido por todo México estará muy atento de los resultados de los tribunales electorales.
“La corrupción y la impunidad han lastimado profundamente a nuestro país y esto tiene que cambiar. Los primeros interesados en que esto cambie somos los priístas”, dijo Ochoa Reza.
“El 99.9 por ciento de los servidores públicos son mujeres y hombres honestos y honorables, que buscan el bien común y que trabajan cotidianamente por mejorar las cosas. No permitamos que el 0.1 por ciento nos lastimen, nos dañen la reputación de nuestro partido e incluso nos manchen, por omisión o por silencio, nuestro buen nombre”, señaló.
Ochoa Reza anticipó que está por concretarse una nueva relación entre el gobierno y su partido, en la que el primero le rinda cuentas al PRI y éste le lleve las demandas ciudadanas que han hecho falta atenderse.