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El Instituto Nacional Electoral (INE) se sujetará al presupuesto original para la construcción de su nueva sede y no pretende ni edificar más ni gastar más de lo autorizado, puesto que “no disponemos de ningún recurso adicional”, aseguró el consejero electoral Marco Antonio Baños.
El presidente de la Comisión Temporal de Presupuesto del INE reconoció que es un momento difícil para realizar las obras, pero aclaró que éstas no se cancelarán.
“Sé que el país atraviesa por una situación muy complicada, que quizá debimos haber iniciado antes la construcción, antes de este escenario complicado que tienen las finanzas del país, pero el procedimiento legal ha sido muy claro”, dijo al insistir en que se trata de una inversión que rendirá frutos en unos años al ahorrarse rentas que paga el INE por cinco inmuebles que ocupa en la Ciudad de México.
No tenemos ninguna pretensión de hacer infraestructura adicional a la que se mencionó, “está el fideicomiso creado exclusivamente para las dos torres”, mismas que permitirán ahorrar entre 80 y 90 millones de pesos anuales en rentas, aseguró Baños.
“Creemos que después de que estén en funcionamiento las torres, en un lapso no mayor a 12 años se recuperará la inversión”, dijo.
En entrevista, Baños Martínez lamentó que se viva un retraso en la adjudicación del contrato para elaborar el Proyecto Ejecutivo del Conjunto Tlalpan, mismo que por estas fechas debía estar en curso, lo que no pudo ser ya que la primera convocatoria fue declarada desierta.
En cambio, con el procedimiento recién iniciado el pasado 20 de julio, la contratación se prevé hasta fines de agosto: “Lamentablemente la licitación no arrojó a una empresa que pudiera hacerse cargo, ya publicamos de nueva cuenta las bases y esperemos que a partir de ese momento se pueda decantar con claridad qué empresa es la que se va a hacer cargo de la construcción”.
