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Franco Coppola, el nuevo nuncio apostólico en México, designado ayer por el papa Francisco, vendrá a poner en orden a los obispos. “Llegará a aplicar lo que el pontífice les recetó en la Catedral de la Ciudad de México durante su visita en febrero pasado”, donde les expresó, entre otras cosas, que no se dejen corromper por el materialismo trivial y que “no pongan su confianza en los carros y caballos de los faraones actuales”, consideró el especialista en religiones, Elio Masferrer.

Para el también antropólogo Masferrer, “si alguien pensaba que el discurso del Papa en la Catedral fue circunstancial, quien diga que vino, pegó gritos y se marchó, está totalmente equivocado”, puesto que la designación de Coppola es parte del interés de Jorge Mario Bergoglio por poner orden en la Iglesia en México.

Señaló que el representante diplomático del Vaticano tiene un perfil peculiar, por su experiencia en países de alta conflictividad interna. “Estamos hablando de alguien que ha estado como oficial diplomático en Líbano, que tiene una guerra civil entre católicos, cristianos y musulmanes. En Burundi, donde hubo un genocidio, y en Colombia, donde recientemente se firmó la paz”.

El especialista insistió en que viene de una zona conflictiva como lo es África, de donde llegó el nuncio saliente Christophe Pierre, quien en su labor en México fue “un tipo muy discreto, muy hábil para las relaciones públicas con gobernadores y otros funcionarios. Y al interior de la Iglesia vino a imponer con mano firme el proyecto de Francisco”. Esto último hará también Coppola, dijo.

Representantes de la Iglesia católica recibieron con beneplácito la designación del nuevo nuncio al destacar su amplia trayectoria.

El cardenal Norberto Rivera Carrera felicitó a Franco Coppola, de quien dijo: “Luego de un intenso trabajo diplomático en África, le damos la más cordial bienvenida y rezamos para que nuestra Madre celestial, santa María de Guadalupe, ilumine y acompañe sus pasos en esta tierra mexicana, en el cumplimiento de la nueva misión que el papa Francisco le ha encomendado”.

Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis de México, aplaudió el nombramiento referido, y coincidió en que con su experiencia contribuirá al fortalecimiento de las relaciones con el Vaticano y de la Iglesia en el país.

“Es bien recibido el nombramiento. Está la impresión de que los nuncios italianos tienen más capacidad de comprender a México y a su cultura. Son más cercanos a nuestra cultura”, afirmó Valdemar.

En entrevista, declaró que el enviado de Jorge Mario Bergoglio tendrá mucho trabajo, pues México tiene un gran territorio, con muchas diócesis y generalmente quienes llegan al país con esa responsabilidad diplomática las recorren todas e informan de la realidad al obispo de Roma.

En un comunicado, José Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), y el secretario general de la misma, Alfonso Miranda Guardiola, subrayaron que Franco Coppola será factor de unidad.

“Agradecemos al señor Jesús, pastor de pastores, la presencia del nuevo nuncio que será instrumento de comunión, puente que une, evangelizador con espíritu que fomente el diálogo entre instituciones, y así nos haga testimoniar como Iglesia, una visión unitaria del hombre en Cristo, que nos lleve a la solidaridad y la paz con todos”, destacaron.

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