En medio de la disputa por la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Pablo Gómez Álvarez, aspirante al cargo, sostuvo que el sol azteca vive una situación de declive muy difícil y en los últimos años ha puesto tres parches que no han funcionado.
La próxima semana está citado el Consejo Nacional, en el que esperan definir quién será el próximo presidente o presidenta de este instituto político.
Hasta ahora las corrientes del partido no han logrado ningún acuerdo, debido a que Nueva Izquierda insiste en elegir a Beatriz Mojica, quien actualmente está encargada del despacho de la presidencia; otros grupos, principalmente Vanguardia Progresista —vinculada al jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera— apuestan por Alejandra Barrales, secretaria de Educación de la CDMX.
“Ya no es momento de ponerle parches al partido, porque parches ya hemos puesto tres y ninguno ha funcionado”, expuso Pablo Gómez.
El perredista se refirió a la inestable situación que vive el partido desde 2015 y por la que en menos de año y medio ha tenido dos relevos en la presidencia nacional.
Sobre el proceso interno que vive el sol azteca para sustituir a Agustín Basave, Mojica aclaró que no habrá sombrerazos en las negociaciones de las corrientes para que el 16 de julio, los consejeros nacionales elijan a un líder. En la competencia se encuentran la misma Mojica Morga; además de Alejandra Barrales, secretaria de Educación de la Ciudad de México, y Pablo Gómez, representante del PRD ante el Instituto Nacional Electoral (INE).
En este sentido, aseveró “Yo asumiré las decisiones que tome la mayoría, porque este es un partido político democrático.
“A veces nos tardamos más en tomar las decisiones porque hay que construir las mayorías necesarias”, agregó.