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La derrota del Partido Revolucionario Institucional (PRI) el pasado domingo es una muestra clara de que el organismo debe cambiar desde adentro, que la toma de decisiones no se limite a una cúpula minoritaria, y menos en los gobiernos estatales e incluso federal, coincidieron priístas.
Entrevistados por separado, los priístas César Augusto Santiago, Alberto Aguilar Iñárritu, Carlos Flores Rico y Gustavo Carvajal urgieron a que en el PRI se retomen los órganos colegidos que existen al interior para la toma de decisiones y de candidatos.
Cuestionados sobre la necesidad de que el dirigente nacional del tricolor, Manlio Fabio Beltrones, deje su cargo, señalaron por separado que la necesidad es saber y entender lo que ocurrió en el partido que los llevó a la derrota, y si de ello se desprende que el actual presidente partidista tiene culpa, entonces debe removerse.
“Ocurrencias”. César Augusto Santiago, quien ha ocupado espacios en el gobierno federal y dentro del PRI, opinó que el partido no tiene actualmente un discurso que defender.
“Veo que es un conjunto de ocurrencias, falta un discurso congruente y coherente. ¿Qué le estamos ofreciendo a la gente? ¿Cómo nos distingue la gente del PAN? ¿En dónde está la distinción ideológica?”, cuestionó.
El priísta llamó a que la dirigencia del partido, quien sea que la encabece, mire a todos los militantes sin distingo de edad o cargo.
“Yo vi una dirigencia nacional muy reducida, con tres o cuatro personajes que se pasearon con sus chalecos rojos por todo el territorio nacional, pero fuera de eso: actos tradicionales y mítines como los que hemos hecho toda la vida; no hay ninguna innovación, es la misma rutina de acarreados que ya no dicen nada a la gente”, aseveró.
El problema, añadió, es que no hay inclusión de priístas todo se concentra en las dinastías “Beltrones, [Emilio] Gamboa, [César] Camacho, [José] Murat”, que son, además, quienes se dedican a poner y quitar candidatos.
“Seleccionan todavía candidatos con el método del dedazo. No se consulta a la base”, indicó.
Nombre y apellido. El ex legislador Alberto Aguilar Inárritu subrayó que el partido debe sentarse a analizar el desempeño de sus gobiernos y las malas cuentas que llegan a entregar.
La selección, dijo, también fue un factor ante la competencia: “En la selección no jugaron las mejores artes de la política. Fue un proceso centralizado que no veíamos en el PRI desde que inició su renovación”, indicó.
Consideró que el error radica en que el gabinete del Ejecutivo Federal “metió mano” para decidir a los competidores, lo que reduce el proceso electoral a simples grupos de interés.
“Así toda la conexión del partido con los votantes se rompe, ya no funcionan las carretadas de dinero y de marketing. No se puede hacer elecciones en contra del sentido común”.
Dijo que los responsables [de la derrota] tienen nombre y apellido:
“Perdimos y asumimos. Con esto lo que vemos es que tuvimos un retroceso de los cambios que se venían haciendo en el partido desde que fuimos oposición. Recuperamos la Presidencia porque supimos cambiar, pero ahora tuvimos un retroceso brutal”.
Sobre la salida de Beltrones del partido, Aguilar Iñárritu apuntó que “cada quien debe asumir su responsabilidad y el análisis arroja que la culpa es del presidente nacional, que se tomen, entonces, medidas”.
Voto de castigo. Gustavo Carvajal Moreno, ex presidente del Revolucionario Institucional, ex diplomático, ex funcionario federal y ex legislador, manifestó su sorpresa por el resultado de las elecciones del pasado domingo: “No se esperaban esos resultados”, dijo, “hoy la gente sale y vota en varias zonas y no nos favoreció, fue una elección atípica y especial”.
Si bien el resultado electoral fue la voluntad de la gente, admitió, es necesario que el tricolor analice qué pasó y que se reconozca, en su caso, que se obtuvo un voto de castigo porque los gobiernos ofrecen y no cumplen”.
“Hay un voto de castigo y se debe entender que el contacto entre el partido y los gobernados es el gobernador, por eso es necesario analizar los errores”, comentó.
De la selección de candidatos, consideró que sí puede resultar una falla. Hay demasiadas opciones, dijo, y al decidir no se toman en cuenta.
El también ex legislador y ex funcionario federal Carlos Flores Rico puntualizó que el análisis obligado es para ver qué hicieron o no los gobiernos locales y estatales del PRI.
“No se tuvo una derrota, sino un mensaje de que la gente está incómoda... que hay algo que no le gusta”.
Flores Rico criticó la elección “desde el centro” de las candidaturas.
Uno de los problemas del PRI, añadió, es que existen grupos cerrados.
Sobre un cambio en la dirigencia nacional, Flores Rico puntualizó que primero se debe analizar la derrota, revisar la estructura y después tomar decisiones.
