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politica@eluniversal.com.mx
José Rosas Aispuro, candidato de la alianza PAN-PRD y virtual gobernador de Durango, no alcanza a caminar medio metro cuando la gente le pide una fotografía o le da un apretón de manos o un abrazo. Parece estrella de rock caminando entre una multitud congregada en el restaurante de un hotel de la localidad.
Está en el municipio de Gómez Palacio y la gente busca felicitar a quien será el primer gobernador que no porta la casaca del PRI en más de 80 años.
Sonríe a todos. Con todos se detiene un momento. Tiene la felicidad dibujada en su semblante. Son las 11 de la mañana y lleva al menos cuatro tazas de café. Dice que ha bajado de peso y que acumula varios días sin descanso. Hace seis años perdió la elección por 2%, aunque él insiste que se la robaron porque el gobierno era juez y parte y no pudieron demostrar el robo. Por eso, para él esta victoria representa un voto de confianza que lo compromete a no fallarle a la sociedad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, desde un salón del hotel, José Rosas Aispuro refiere que su mayor lección en estos días de campaña fue ver que los problemas que se arrastran de años no sólo persisten, sino que se han agravado y hay nuevas inquietudes.
Aclara que no habrá una cacería de brujas, pero que se investigará a todos los servidores públicos. Además, anuncia que buscará la creación de una Fiscalía Anticorrupción que revise y castigue penal o administrativamente las irregularidades.
¿Cuál cree que fue la clave para lograr el resultado?
—Primero, el hartazgo. La sociedad está cansada de la corrupción, siente que es lo que ha carcomido ese entramado social. La sociedad se siente muy vulnerable porque ve que la corrupción no ha permitido tener obras de calidad ni los servicios que se requieren. Le indigna ver a servidores públicos que se enriquecen de la noche a la mañana, eso ha lastimado enormemente a la sociedad y por eso votó por el cambio. Quiere un gobierno incluyente, transparente, un gobierno que combata la corrupción, que no permita que la impunidad sea el signo que distinga a un gobierno; quiere un gobierno que tenga la sensibilidad para dialogar, que tome las mejores soluciones.
¿El mal humor social llegó al límite?
—Son muchos factores. Esa percepción de que el gobierno se aleja de los ciudadanos, de que el dinero que aportamos no se utiliza de manera correcta ha llevado a la falta de confianza en las instituciones... en los políticos. Hay que reconocer que la sociedad no confía en la mayoría de los políticos, pero no todos somos iguales, hay políticos buenos y malos en cada uno de los partidos, no hay buenos ni malos en uno solo. La gente vota por el perfil. Quedó claro que hay una animadversión. La sociedad siente que el gobierno encabezado por el PRI no ha dado los resultados que se esperaban; se generaron tantas expectativas en cada una de las entidades donde la sociedad vio que se le ha fallado, por eso vimos la respuesta el domingo.
¿Se puede recuperar la confianza en seis años?
—Creo que se pueden sentar las bases para recuperar esa confianza en la medida que haya un gobierno que hable con la verdad, abierta al diálogo, que transparente las acciones. Sí se puede recuperar un gobierno que dé la oportunidad a la gente de participar en las obras, en las acciones.
Voy a crear una contraloría social que vigile al gobierno. Convocaré a asociaciones a que conformen esto y que no tengan ninguna dependencia del gobierno. También una fiscalía anticorrupción; voy a proponer una reforma legal para crear esta figura nombrada a propuesta de organizaciones ciudadanas, no a propuesta del gobernador.
En otros estados los virtuales ganadores han advertido de cárcel a los gobernadores salientes, ¿tendrá la misma postura?
—Mi postura primero es resolver el desarrollo del estado, que se traduzca en empleos y por ende en mejor calidad de vida. No habrá cacería de brujas, no me voy a detener viendo sólo hacia atrás, pero eso no quiere decir que habrá borrón y cuenta nueva.
Voy a hacer una auditoría a cada una de las áreas para saber dónde estamos parados, cómo nos entregan el gobierno. Las acciones buenas les voy a dar seguimiento, voy a cambiar lo que no esté dando resultados, lo bueno lo vamos a perfeccionar. Habrá revisión en el manejo de los recursos públicos.
No quiero anticipar ningún juicio, pero sí vamos a investigar desde el gobernador hasta el resto de los servidores públicos. Voy a revisar a todos. Nadie quedará exento, no voy a fincar responsabilidad a quien no tenga esos elementos. El fiscal anticorrupción será el que revise y castigue.
Como ex militante del PRI, ¿queda algún resentimiento?
—Ninguno, para nada. Tengo muchas amistades en el PRI. Voy a gobernar para todos, no sólo para los partidos de mi alianza electoral (PAN y PRD). Si hay necesidad de incluir a gente que milite o haya militado en el PRI, y que su perfil sea el adecuado, voy a apoyarme en la gente que tenga un perfil profesional para dar respuestas a la sociedad. El que no sean militantes del PAN o PRD no será limitante para que pueda participar en el gobierno. No soy de rencores, tengo muchas amistades en todos los partidos, incluyendo el PRI.
¿Qué reto representa ser el primer gobernador de Durango que no gana bajo las siglas del PRI?
—El reto es que generemos cambios que realmente beneficien a la sociedad, que perciba que hay mejoría en su calidad de vida, generar condiciones desde la niñez hasta adultos mayores.
El PRI ha anunciado impugnaciones en entidades como Durango, ¿le teme a que se judicialice?
—Estoy muy tranquilo. Los resultados están a la vista. Son votos que obtuvimos legítimamente, no hubo presión. Hice un llamado a las fuerzas políticas a que generemos condiciones para que las acciones de gobierno no se detengan y que la sociedad no se vea afectada. Queremos tener un proceso de entrega-recepción con toda anticipación. No tengo ninguna preocupación por ese tema. Cada partido, cada candidato tiene el derecho y los recursos que a su juicio le corresponde.
No habrá pretextos
Pese a la diferencia de colores partidistas, José Rosas Aispuro confía en que con el apoyo del presidente Enrique Peña Nieto se seguirá avanzando en la creación de infraestructura para Durango. Focaliza su apuesta en avanzar en la red interna de caminos. “Nos falta comunicar de una mejor manera hacia el interior”, dice.
Afirma que ya inició un proceso de diálogo con los actores políticos, económicos y sociales, y que se va a reunir con los sectores para presentar un programa de gobierno que dé respuestas claras a las demandas más sentidas: el empleo, principalmente.
¿Ya le habló el presidente Peña?
—Ya me habló... me habló el gobernador... les dije que íbamos en un ánimo de buscar que a la sociedad le pudiera ir mejor, que quería que me dieran información que tienen ahorita para poder, con base en lo que hace el gobierno, dar seguimiento a cuestiones que son de beneficio, pero también para cambiar lo que no está dando resultado. Hablé también con el candidato del PRI Esteban Villegas; lo veo con un ánimo que... mis respetos a su madurez política. Veo que hay esas condiciones y eso nos ayudará a empezar esta transición con una prontitud posible.
21 alcaldías y nueve distritos del Congreso las ganó el PRI, ¿cómo vislumbrar este trabajo con la oposición?
—Creo que hoy todos los que llegan, llegan con una responsabilidad y compromiso de servir a la sociedad. Siempre he tenido la oportunidad de dialogar, de buscar acuerdos con las diferentes fuerzas políticas. Lo hice como presidente municipal, como senador. Soy de diálogo, pondré mi capacidad política para lograr acuerdos que beneficien a los ciudadanos. Apoyo para los cambios legales que nos permita hacer mejor las cosas, apoyar a todos los presidentes independientemente del partido. Esa pluralidad no será una limitante, van a tener mi respaldo.
¿No habrá pretextos?
—No lo habrá, cuando se busca el respaldo popular todos nos comprometemos a hacer las cosas de la mejor manera, y si todos tenemos el mismo compromiso, no veo ninguna razón para no lograr los acuerdos. Hay las mejores condiciones para trabajar juntos.
¿Cuál es su mayor apuesta política?
—Ser un gobernador que facilite la inversión. Necesitamos que Durango crezca, que tenga un desarrollo industrial. Es el único estado que se ha rezagado; somos el estado con menor crecimiento económico. Otras entidades con menos recursos naturales han avanzado más. Tenemos que potencializar la situación geográfica. Vamos a trabajar con los gobiernos de Coahuila, Chihuahua, Sinaloa, Zacatecas, con todos los estados circunvecinos; no podemos vislumbrar un desarrollo aislado del resto de las entidades. Vamos a insertar a Durango en ese desarrollo nacional e internacional.
Vamos a promover obras como la creación de un puerto de altura en Mazatlán. No le hemos sacado ningún beneficio a la súper carretera, nos puede dar mucho más que turismo.
¿Cómo combatir la ingobernabilidad en las zonas serranas?
—Son muchos factores, pero con más acceso a la educación, empleo, infraestructura, se tiene que trabajar en varios aspectos... Corporaciones policíacas confiables, aliados y no verdugos de la sociedad.
Rosas Aispuro reconoce que el tema de seguridad todavía es un tema preocupante en Durango, especialmente en la zona de La Laguna donde no existen las policías municipales y el Ejército asumió labor de trabajo preventivo.
Cree que una estrategia podría ser mandar a elementos a que se capaciten en academias de Estados Unidos o traer a alguna para que desarrolle a jóvenes policías. “Quien cruza la frontera, al menos no tiene ningún antecedente delictivo y eso le da una confianza a la gente”, opina.