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La respuesta de Andrés Manuel López Obrador a Ricardo Anaya, quien en entrevista con EL UNIVERAL lo calificó de “populista depredador”, vino acompañada del beso del diablo para el 2018, nos dicen.
AMLO dijo que Anaya es un “aprendiz de mafioso” pero con un asegún: él sería un adversario más peligroso en la elección presidencial en 2018, que Margarita Zavala.
Don Andrés Manuel consideró en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula que a Zavala la puede vencer con mayor facilidad, pues representa “más de lo mismo”. “Es una buena candidata para nosotros… No va a engañar a nadie”.
En cambio, dijo que don Ricardo es un “jovencito” que puede engañar al electorado. Le ponen gomina y puede ser un candidato de mayor peligro.
Sin embargo, algunos políticos en el PAN con colmillo similar al del tabasqueño ven en ese halago a Anaya una manera de mandar señales para confundir a azules, pues en realidad existe temor del tabasqueño de competir por la Presidencia con mujer que tiene tablas, que puede unir al partido y, sobre todo, que es más complicado de atacar que a un hombre.
Y López Obrador ya lo ha palpado en el pasado, cuando hace unos meses la descalificó y fue señalado de misógino.