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Un total de 14 personas, autodenominadas integrantes del grupo anarquista Rouvikonas (Rubicón en griego), irrumpieron ayer en la embajada de México en Atenas para protestar por las violaciones a los derechos humanos que se cometen en este país.
Los integrantes de este colectivo entraron en la legación y distribuyeron un comunicado, tras lo cual abandonaron el recinto y a su salida fueron detenidos e identificados por la policía, que los liberó después.
“Salieron sin provocar daños”, aseguró a EFE un portavoz de la policía, “por lo que de momento ninguno comparecerá ante un juez porque para ello es necesaria una denuncia oficial de la embajada; si la embajada presenta la denuncia comparecerán todos”. En todo caso, aseguró el portavoz, se enfrentarán a carg os de “allanamiento de espacio privado”.
El grupo denunció las “desapariciones forzadas” en México, un país en el que, según ellos, “la impunidad se ha convertido en institución, la falta de tolerancia es la forma de gobierno y la corrupción una forma de vida”.
La Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó que un grupo de entre nueve y 10 jóvenes que se identificaron como anarquistas ingresaron a la embajada de México en Grecia. De acuerdo con la dependencia, los manifestantes gritaron varias consignas, algunas de ellas referentes a lo ocurrido en el estado de Oaxaca el pasado domingo 19 de junio.
El embajador Tarcisio Navarrete les pidió que se retiraran de la embajada, no hicieron caso de manera inmediata y siguieron con su manifestación por unos minutos. Después se retiraron de manera pacífica.
La embajada en Atenas confirmó a la Cancillería que no hubo ningún lesionado.
No es la primera acción. Esta organización ingresó la noche del 30 de noviembre de 2015 a la embajada de Italia como protesta contra la extradición de cinco estudiantes griegos a Italia y el 25 de noviembre subieron a una pared del jardín de la residencia del embajador alemán en Grecia, donde lanzaron volantes y colgaron carteles en solidaridad con los refugiados sirios, además de lanzar bombas molotovs a estaciones de policías, atacar edificios de medios de comunicación, oficinas de inteligencia y empresas privadas.
