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El coordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Francisco Martínez Neri, dijo que en la actualidad el promedio de escolaridad es de 9.2 grados, lo que coloca a México entre los últimos lugares de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En reunión con la Comisión de Educación Pública de la Cámara de Diputados, destacó que, según el informe presentado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), uno de los graves problemas de rezago es que el presupuesto no está alineado con las metas de equidad e inclusión.
“Poco más de 80% del gasto es inercial, tanto en la asignación de recursos como en las metas programadas. Si sumamos esto al hecho de que existe un menor gasto en 2016 para la educación, el resultado es menor equidad educativa”, añadió.
El perredista dijo que es inaceptable que 20% de los municipios más pobres de México sólo reciban 15.2% del presupuesto total para educación, cuando deberían ser una prioridad. Señaló que en nuestro país, a pesar de que el acceso a la educación es un derecho constitucional, esto no siempre se logra.
“Al revisar las estadísticas nos damos cuenta de que esto no es así, la cobertura en preescolar es de 71.9%; en primaria, 98.6%; en secundaria, 87.6%, y en media superior, 57%”, añadió en un comunicado.
Calificó como “preocupante” que únicamente 60% de los jóvenes de entre 15 y 19 años estén inscritos en el sistema educativo, y que en ese rubro, México —junto con Colombia— sea el país peor calificado.
Indicó que otra de las deficiencias detectadas y que cobran gran relevancia para el buen desempeño de los educadores y un máximo aprovechamiento de los alumnos, es que una tercera parte de los docentes no cuentan con el programa de estudios al iniciar el ciclo escolar.
El diputado por Oaxaca añadió que una cuarta parte de los directores afirmaron que los libros de texto llegan tiempo después de iniciado el ciclo escolar.
Aunado a ello, destacó, las condiciones escolares para la enseñanza y el aprendizaje de educación primaria a nivel nacional demuestran que una de cada cinco escuelas tiene techo de lámina, de asbesto o metal y 5% no tiene paredes o éstas son de materiales de baja calidad, como madera, lámina o tablaroca.