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La misa de acción de gracias a Santo Tomás Moro, patrono de los políticos y gobernantes, que se ofició ayer, reunió a pocos de ese gremio, todos del Partido Acción Nacional (PAN).
En la iglesia dedicada a Tomás Moro, ubicada en la colonia Florida, se hicieron presentes alrededor de 30 personas, entre ellas, la diputada Cecilia Romero; el ex jefe delegacional en Benito Juárez, José Espina, y los ex asambleístas Jacobo Bonilla y Manuel Castro.
Durante la misa dedicada a este santo, cuya celebración es el 22 de junio, el párroco José Monroy pidió a los políticos trabajar por el bien común y seguir los valores cristianos en su labor al servicio de los hombres.
“Que comprendiendo lo que es bueno y eterno, avancen siempre por el camino de los mandamientos y lleguen a ser corderos de los santos”, expresó.
Recordó las palabras del papa Francisco, al señalar que “a los dirigentes de la vida social, cultural y política les corresponde trabajar de forma especial para que los ciudadanos tengan acceso efectivo a trabajo digno, alimento, justicia y seguridad, un ambiente sano y paz”.
Inspiración. Al finalizar la misa de aproximadamente 30 minutos, la diputada federal Cecilia Romero Castillo declaró en entrevista que efectivamente esta vez únicamente participaron en la celebración eucarística algunos panistas y otras personas, que han encontrado en Santo Tomás Moro la inspiración.
Dijo que hace falta que los políticos ejerzan los valores universales, que no son sólo cristianos, como el respeto, en particular a los derechos humanos, la solidaridad con los más desprotegidos, la búsqueda del bien común.
“Eso hace falta que esté más presente en la vida diaria de todos los que ejercemos la política, no solamente en los discursos”, expuso.
Lamentó que en México falte oficio político, pues los resultados que se están obteniendo no hablan de un buen ejercicio de la política, entendida ésta como “diálogo, negociación y búsqueda del bien común”.
“La política tiene que ser generadora de esperanza, si la política es sinónimo de componenda, de negociar, de intercambio de favores no sirve, si es represión, no sirve, si la política es insubordinación desordenada, no sirve”.
Indicó que la virtud más importante de la política es la prudencia, que no es temeridad, pero tampoco pusilanimidad, sino “el medio adecuado para que se respete la ley y los derechos humanos, así como los caminos en los cuales nos podemos desarrollar”.
Foro sobre corrupción. Luego de la misa, los participantes se trasladaron a las instalaciones de la Fundación Tomás Moro, que organizó un foro sobre corrupción.
En este lugar, el magistrado del Quinto Tribunal Colegiado en materia penal, Reynaldo Reyes Rosas, afirmó que si bien la corrupción ha permeado en todos las esferas del país, también hay una gran tolerancia entre la sociedad a la ilegalidad.
Explicó que los actos delictivos son fruto de la pobreza y que las leyes de transparencia hacen más sofisticada la corrupción.
