politica@eluniversal.com.mx
Una vez que Ángel Ávila recibió la renuncia del líder nacional perredista Agustín Basave —que se formalizará el 2 de julio—, el presidente del Consejo Nacional advirtió un nuevo gasto fuerte para el PRD que podría ascender a 100 millones de pesos, con los cuales pedirían al Instituto Nacional Electoral (INE) que organice las elecciones para renovar las dirigencias de todos los niveles, lo que se sumaría a gastos de endeudamiento que tiene con bancos, y el pago de servicios personales y deudas con proveedores.
Entrevistado por EL UNIVERSAL, Ávila detalló una ruta que se traza en el partido, en la que el 2 de julio el Consejo Nacional, que él preside, nombre a un dirigente interino encargado de organizar elecciones, no sólo para adelantar la renovación de la actual presidencia nacional (que vence en noviembre de 2017) sino que, de paso, realice un cambio general de las dirigencias estatales y municipales perredistas del país, al inicio del próximo año. Ésto, con el objetivo de que haya tiempo para preparar los comicios en el Estado de México, Coahuila y Nayarit, y el más importante, la presidencial de 2018.
Eso significaría que, como en 2014, el PRD tendría que destinar de sus prerrogativas (financiamiento público establecido por el INE) más de 100 millones de pesos para adelantar la renovación de todos sus órganos de dirección y que serían descontados por el INE cada mes.
“Se nombraría un interino el 2 de julio para preparar las elecciones que tendrían que ser organizadas por el INE y para ello deberíamos esperar a enero o febrero, porque el instituto no tiene programado en su presupuesto ese gasto para este año, pero tendríamos que ir pidiendo esos recursos para el otro año, y que el INE realice la elección interna la última semana de enero”, subrayó Ávila.