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El Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) será reconocido en unos años como una gran ley porque permitirá transparentar el uso de recursos públicos, afirmó el senador Pablo Escudero (PVEM), presidente de la Comisión Anticorrupción.
En entrevista con EL UNIVERSAL, rechazó los señalamientos de Gustavo de Hoyos, presidente de Coparmex, y le abrió las puertas del Senado para revisar el paquete de leyes.
“Gustavo de Hoyos ha estado muy extraviado. Lo que debió hacer es pedir una cita en el Senado para explicarnos qué le molesta e inquieta de lo aprobado. Que pida una cita y venga y nos diga qué es lo que no quiere presentar. Es con comunicación. No se puede nada más estar en las calles declarando”, dijo el legislador.
Rechazó que el artículo 32 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, que hace obligatorio el 3 de 3 para los empresarios, sea una revancha contra la presión que ejercieron para la aprobación del SNA.
“Yo no lo veo así. Si combatimos la corrupción en la parte de los servidores públicos, que viene trabajándose con todo este sistema, falta regular a quien da el dinero: el corruptor. Hay un corrupto y un corruptor, hay un servidor público, pero en cualquier acto de corrupción siempre hay un empresario atrás. Entonces ¿cómo hacemos para poder darle seguimiento a éstos?”, cuestionó.
Escudero precisó que no son todos los empresarios quienes deben entrar en el esquema de presentación de declaraciones patrimoniales, fiscal y de interés, sino sólo los que sean contratistas de gobiernos.
“¿No tenemos claros ejemplos en que una Oficialía Mayor compró cientos de luminarias y dio un contrato a una empresa en la que su esposa era directora de la empresa de las luminarias? ¿No podemos pedir a los empresarios que van a entrar en estos procesos que nos den una carta que no tienen conflicto de interés y no son parientes de quien les va a dar el contrato? ¿Es inmoral o incorrecto eso? ¡Por favor!”, añadió.
Por ello, el legislador recordó que los criterios para decidir qué información se va a reservar no tienen más límite que lo que marca la Constitución en términos de datos personales.
“Dimos un voto de confianza al Sistema Nacional Anticorrupción, para que el órgano ciudadano haga las declaraciones y diga qué es lo que sí va y qué no, sólo especificamos: ‘respeten la Constitución’”, dijo.
Admitió que, como toda ley, existe la posibilidad de controvertirla en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El senador del PVEM explicó que uno de los brazos fuertes de esta ley es la creación de un tribunal especializado que se encargará de sancionar a los funcionarios y ya no serán las propias dependencias.
En las organizaciones empieza a haber dos bandos, afirmó: “Los que consideran que es un sistema excepcional y la mejor reforma de los últimos 10 años, y quienes consideran que faltó. A algunos les gustó mucho y otros son muy críticos”.
Pero, precisó: “No será una transición rápida ni fácil. Hay que seguir trabajando y vamos a ver resultados en unos cuantos años, esto tiene vigencia de un año de entrada en vigor y un organismo fuerte en dos años con los sistema y todo”.
Pidió tiempo porque “en el transcurso se va a ver como una gran ley, pasando estos empujones que han contaminado la discusión. Acuérdense de mí en unos años.
“Puede empezar a cambiar la realidad de este país y mandar mensajes a inversionistas extranjeros”, añadió.
