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Comisiones Unidas del Senado de la República aprobaron ayer el dictaminen que permite el uso medicinal y de investigación de la marihuana, lo que para legisladores federales es el paso inicial a la regulación de la yerba.
Debido a esto, el aval fue considerado “histórico” y quedó listo para su discusión y votación en el pleno este jueves, cuarto día del periodo extraordionario de sesiones que vive la Cámara Alta.
Las reformas en sus efectos prácticos permitirán que se produzca y transporte marihuana sólo para los usos medicinales y de investigación, bajo autorización de la Secretaría de Salud, y permite la importación de la yerba y de medicamentos con Tetrahidrocannabinol (THC), derivado de la marihuana, que requieren pacientes como la niña Grace Elizalde, cuyo padre Raúl Elizalde estuvo presente en la reunión de las comisiones unidas dictaminadoras.
Se incluye el cáñamo y sus aceites y extractos en el listado de sustancias que tienen amplios usos terapéuticos y constituyen un “problema menor” para la salud pública. Esta fibra tiene una gran variedad de usos industriales y como materia prima, así como alimenticios, se señala en el dictamen.
Esta primera reforma en materia de marihuana dispone que la Secretaría de Salud deberá diseñar y ejecutar políticas públicas que regulen la producción y uso medicinal y de investigación del enervante, así como de los derivados farmacológicos, entre ellos, especifica, el THC y la nabolina.
Uno de los temas que fueron discutidos por senadores, representantes de la sociedad y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), fue el relacionado con los suplementos alimenticios que derivan del cáñamo y de la marihuana, como es el caso de un producto que directamente consume Grace Elizalde y que en México tiene clasificación de medicamento.
Las comisiones unidas dejaron el punto de suplementos alimenticios a base de cáñamo y marihuana, como una reserva que votará el pleno y que presentará el perredista Fernando Mayans Canabal.
El legislador presentó una serie de productos fabricados en Estados Unidos y Canadá que se expenden libremente. Plantea que tengan libre comercialización cuando su contenido de THC sea de menos de 1%.
La reforma abarca artículos de la Ley General de Salud y toca el Código Penal Federal para especificar la prohibición de la marihuana, salvo para fines médicos y científicos, situación en la que no serán punibles la siembra, cultivo o cosecha de la yerba.
En sus artículos transitorios, la reforma dispone que la Secretaría de Salud reforzará los programas y acciones de prevención, tratamiento, rehabilitación, reinserción social y control del consumo de marihuana y sus derivados, por parte de niñas, niños y adolescentes, así como el tratamiento a los adictos al estupefaciente.
Dispone que el Consejo de Salubridad General deberá conocer el valor terapéutico o medicinal que lleve a la producción de fármacos derivados de la marihuana, a fin de garantizar la salud de los pacientes.
Dos laboratorios, listos: Cofepris. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios informó, por separado, que hay dos laboratorios interesados en introducir medicamento con Cannabidiol (CBD) al territorio nacional. Sin embargo, aclaró que esto dependerá de que la iniciativa de la regulación de la marihuana para su uso medicinal y científico sea aprobada en el Congreso de la Unión.
Julio Sánchez y Tépoz, responsable de la Cofepris, declaró que no se requiere de una planta de cannabis o Tetrahidrocannabinol para producir medicamentos.
“La sal, el extracto que es el básico para producir medicamentos a base de cannabis, se llama aceite de cáñamo, lo que significa que no necesitamos traer la planta [de marihuana] y que ésta se pueda desviar en el mercado informal”, señaló el legislador.
Detalló que la semilla desde que es sembrada no va a producir una planta que tenga efectos sicoactivos mayores a 0.3%, “por lo que su extracción es segura para producir medicamentos y hasta suplementos nutritivos”, precisó.