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Ante una posible salida de Agustín Basave Benítez de la presidencia nacional del PRD, las diversas corrientes de ese partido alistan una ruta para que la renovación de la dirigencia pueda ser a inicios de 2017 y que concluya sus funciones tres años después, para que encabece la operación electoral de 2018.
Fuentes consultadas por EL UNIVERSAL indicaron que tentativamente el líder del PRD anunciará su salida a finales de junio; después de ello, el sol azteca realizará un consejo nacional electivo en el que sería nombrada una dirigencia interina para que dé paso a que se pueda organizar una elección interna por parte del Instituto Nacional Electoral (INE).
En ese sentido, para darle paso a una elección interna el proceso debería llevarse a inicios de año, de acuerdo con la ruta trazada por las diversas corrientes del partido.
De existir un acuerdo interno de todas las llamadas tribus, el PRD elegirá dirigencia para los próximos tres años, es decir, el periodo 2017-2020.
Ajustar fechas. En ese sentido, Alejandro Sánchez Camacho, secretario de Acción Política y Estratégica del PRD, detalló que buscan una renovación adelantada para que el sol azteca tenga tiempo para prepararse rumbo a la elección presidencial de 2018.
“Tenemos que ajustar las fechas para que la renovación de todos los órganos de dirección del partido se tenga que adelantar para este año o principios de 2017 a más tardar, para que podamos tener tiempo de organizar las elecciones de 2018 y también las de 2017, en las que estarán en juego el Estado de México, Nayarit y Coahuila. Para Izquierda Democrática Nacional es preciso que la actual dirigencia garantice una renovación tranquila y anticipada al interior del partido”, dijo.
Como lo ha reiterado en los últimos días, en las próximas semanas Basave Benítez seguirá encabezando los esfuerzos del perredismo tras las elecciones del pasado 5 de junio, principalmente impulsando con los equipos jurídicos del partido las impugnaciones ante tribunales electorales en los estados de Tlaxcala y Oaxaca.
En el primero de los casos, por diversas irregularidades en la campaña, como la compra de votos y el conteo de las casillas; en el segundo, por el rebase de topes de gastos de campaña del candidato de la coalición integrada por PRI, PVEM y Panal, Alejandro Murat Hinojosa.
“No he tomado la decisión”. “Ya he dicho hasta la saciedad que no he tomado una decisión que les diga, no he tomado una decisión, estoy trabajando, no me quiero distraer; ahorita tengo que platicar con ellos, tengo que darle seguimiento a lo de Tlaxcala, tengo que ver lo de Quintana Roo, que el domingo se entrega la constancia de mayoría a Carlos Joaquín González, en eso estoy”, declaró ayer Basave Benítez en entrevista con medios de comunicación.
El líder perredista se comprometió a que en el momento de tener su definición la comunicará públicamente ante los medios.
“Se los comunicaré oportunamente en cuanto tenga una definición, ahorita estamos platicando, estamos conversando de los temas que quedaron pendientes; afortunadamente los temas electorales ya quedaron atrás, pero hay otros que no, como los casos de Tlaxcala y Oaxaca. Pero en cuanto yo tenga una definición se las comunicaré”, indicó el dirigente.
Agustín Basave Benítez tomó las riendas del sol azteca en noviembre de 2015, después de un proceso en el que Carlos Navarrete Ruiz había renunciado a su cargo de presidente nacional del partido ante una situación crítica por los resultados electorales y la intromisión del crimen organizado en el gobierno de Iguala, Guerrero, el cual habían abanderado.
