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Tuxtla Gutiérrez, Chis.— Alrededor de 3 mil elementos de la Policía Federal (PF) serán desplegados en Chiapas, para participar en las labores de seguridad ante del incremento de la violencia en las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y de organizaciones afines, que intensificaron sus protestas desde el 15 de mayo pasado, en el marco del paro nacional.
Vía aérea, ayer llegó un primer contingente de elementos federales y se espera que otros más arriben por tierra. Autoridades federales detallaron a EL UNIVERSAL que la medida se tomó a petición del gobierno de Chiapas y que se buscará prevenir los actos de vandalismo en los que igual han privado de la libertad a maestros para vejarlos o han cometido saqueos y provocado daños en instalaciones de gobierno como la presidencia municipal de Palenque, la cual esta semana fue vandalizada junto con comercios de la zona.
Los elementos de la Policía Federal llegaron ayer en varios aviones tipo Boeing 727. Después de bajar de las aeronaves, los agentes formaron varias filas para abordar los autobuses que los transportarían a su cuartel provisional, la antigua planta productora de moscas estériles.
La ubicación del lugar permite el despliegue de las tropas hacia el aeropuerto Ángel Albino Corzo, en el municipio de Chiapa de Corzo, y movilizarse con facilidad hacia la carretera Panamericana, en caso de que sea necesario el envío de los elementos ante posibles hechos de violencia.
Ayer durante una marcha que realizaron los disidentes, detuvieron a dos policías que presuntamente se infiltraron en la movilización. Los agentes fueron detenidos cuando los docentes afiliados a las Secciones 7 y 40 “ocupaban” de forma simbólica las oficinas de Planeación Educativa, en el libramiento norte-oriente de la ciudad.
De acuerdo con sus credenciales, los dos hombres se encuentran adscritos a la Policía Estatal y fueron identificados como José Otoniel Ovando López y Williams Iván Díaz Díaz.
Incendio. Maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), que encabeza Ramos Reyes, incendiaron el primer piso del edificio que alberga las oficinas de la Subsecretaría de Educación Básica, ubicado en la colonia Burócratas de Chilpancingo, donde además destrozaron mobiliario de oficina, sistemas de cómputo y documentos oficiales, como medida de presión para que el gobierno federal derogue la reforma educativa, termine su política de amenazas de despido si no se evalúan los profesores y por la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
En esta capital, unos 100 miembros de la CETEG que dirige Ramos Reyes, salieron cerca de las 12:40 horas en marcha de su campamento instalado sobre la avenida Ruffo Figueroa rumbo al edificio que alberga las oficinas de la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación de Guerrero (SEG), y al arribar a ese lugar obligaron a los trabajadores a desalojar el recinto, sin que se registrara ningún enfrentamiento.
Enseguida el grupo de profesores, que iban cubiertos del rostro con paliacates, iniciaron destrozos en el interior de las oficinas educativas utilizando varillas y garrotes, con los que rompieron las ventanas del edificio, los muebles de oficina y tiraron al piso computadoras y le prendían fuego a documentos oficiales, lo que provocó el incendio del primer piso del inmueble, mientras en el exterior realizaban pintas en contra de la reforma educativa.
