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El periódico estadunidense Wall Street Journal publicó un artículo donde señala que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, se reunió con Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo Higa, durante las investigaciones que se realizaban por la compra de la Casa Blanca y la de Malinalco.
De acuerdo con el WST, dos reuniones ocurrieron en 2015 entre el funcionario y el contratista en los meses de junio y julio, respectivamente, y su objetivo era revisar el progreso de las obras para remodelar el hangar presidencial del AICM.
El diario obtuvo la información a través de solicitudes al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Las reuniones ocurrieron mientras la Secretaría de la Función Pública (SFP) investigaba si había un conflicto de interés en las adquisiciones de la primera dama, Angélica Rivera, de una casa en Las Lomas y del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, de un inmueble en un lujoso club en Malinalco.
“Esas reuniones fueron inapropiadas, especialmente por las circunstancias (de la investigación en desarrollo)”, aseguró al WSJ Max Kaiser, un experto en temas de corrupción del IMCO.
“Aunque también es cierto que esa clase de reuniones entre secretarios y contratistas son comunes en México”, remató.
El diario señala a Ruiz Esparza como un colaborador cercano al presidente Peña Nieto y destaca que en las reuniones entre el funcionario y Juan Armando Hinojosa se trató el tema de la investigación y las compras, de acuerdo con la información que les fue proporcionada por testigos presenciales.
La oficina de prensa del titular de Comunicaciones y Transportes respondió al WSJ que a esas reuniones también acudieron representantes de otras instancias gubernamentales y no se aclaró si se habían tocado más temas además de la remodelación del hangar presidencial.
El WSJ también indicó que no recibió respuesta de Juan Armando Hinojosa cuando se le pidió pronunciarse al respecto.
La investigación de las compras que realizó la SFP, cuyo titular fue designado por el Presidente, determinó que no había evidencia de conflicto de intereses en las adquisiciones de Rivera y Videgaray, pues la primera no era funcionaria pública y el segundo realizó la compra cuando no tenía un cargo.
Aunque se determinó que las compras era legales, la primera dama se deshizo de la casa que compró en Las Lomas.
El WSJ señala que antes y después de financiar los inmuebles, al menos cuatro de las compañías de Hijonosa se han visto beneficiadas con contratos gubernamentales por más de un billón de dólares desde que Enrique Peña era gobernador del Estado de México en 2005 y hasta su actual administración.
Las compañías que integran Grupo Higa han ganando 22 contratos del gobierno federal desde 2012, de acuerdo con los datos oficiales del gobierno mexicano, indicó el diario.
La oficina de prensa de Presidencia ha indicado de manera reiterada de Hinojosa es uno de los muchos contratistas que han ganado licitaciones con el gobierno federal pero no ha sido favorecido de manera particular o arbitraria.
Sobre Hinojosa y Ruiz Esparza, el Wall Street Journal afirma que cuando Peña era el gobernador mexiquense, Hinojosa recibió un contrato por 244 millones de dólares para la realización de una carretera y fue financiado por Banobras.
Ruiz Esparza estaba al frente de la Secretaría de Comunicaciones estatal cuando se realizaron las obras.
En 2013, Banobras dio a una empresa de Hinojosa un contrato. En ese momento, Luis Videgaray era el presidente de la junta de la entidad bancaria.
Hace unas semanas, Armando Hinojosa apareció en los llamados “Panama Papers”, pues habría transferido 100 millones de dólares el año pasado a cuentas en un paraíso fiscal a travé sd ella firma Mossack Fonseca.
Hinojosa es un empresario, de 60 años, originario de Tamaulipas.
