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Dos mexicanos acusados del asesinato del agente de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), Jaime Zapata, fueron extraditados a Estados Unidos, donde ayer tuvieron su primera presentación judicial, informó el Departamento de Justicia.
Los acusados Jesús Iván Quezada Piña, alias El Loco, y Alfredo Gastón Mendoza Hernández, alias El Camarón, ambos originarios de San Luis Potosí, fueron acusados del asesinato, ocurrido el 15 de febrero de 2011, en el que además resultó herido el agente de ICE, Víctor Ávila.
Quezada Piña y Mendoza Hernández fueron acusados de cuatro cargos criminales: asesinato de un agente estadounidense, intento de asesinato, homicidio de una persona protegida, así como portación y uso de armas de fuego, por los sucesos ocurridos en el estado de San Luis Potosí.
El encausamiento criminal contra los dos mexicanos fue revelado durante su instrucción de cargos ante el magistrado Royce Lamberth, de la Corte del Distrito de Columbia.
El juez Lamberth determinó que Quezada Piña y Mendoza Hernández permanezcan encarcelados sin derecho a fianza ante la gravedad del delito que cometieron y ante el riesgo de que se evadan.
Otros cuatro coacusados, Julián Zapata Espinoza, alias Piolín; Rubén Darío Venegas Rivera, alias Catracho; José Ismael Nava Villagrán, alias El Cacho, y Francisco Carbajal Flores, alias El Dálmata, se declararon previamente culpables del delito.
Los acusados aceptaron formar parte de un grupo de sicarios del cártel del narcotráfico Los Zetas y de haber participado en la emboscada que costó la vida al agente Zapata en febrero del año 2011.
Otro coacusado, Juan Manuel Maldonado Amezcua, alias El Zafado, fue extraditado a Estados Unidos en octubre pasado y aguarda un juicio en su contra.
La entrega de los presuntos responsables de este crimen, para que sean juzgados ante tribunales estadounidenses, ha sido paulatina.
Por ejemplo, en septiembre de 2015, en un grupo de reos que eran requeridos por cortes de justicia de ese país, estuvo José Emanuel García Sota, otro de los presuntos integrantes de Los Zetas acusado de participar en el asesinato del agente Jaime Zapata, que se agregó a la lista de los presuntos sicarios que han sido imputados.
Desde mayo de 2013 el ex líder de la célula que perpetró la emboscada, Julián Zapata Espinoza, también conocido como Piolín, se declaró culpable en Estados Unidos, junto con los otros tres integrantes de la organización, que también admitieron su responsabilidad.
“Los cuatro acusados podrían enfrentar una sentencia máxima de cadena perpetua”, anunciaron las autoridades judiciales de ese país en su momento sobre este caso.
Zapata Espinoza, señalado como comandante de Los Zetas, según documentos de la Corte, el 15 de febrero de 2011 intentó secuestrar a los agentes del ICE cuando éstos viajaban en un vehículo blindado del gobierno sobre la carretera 57 en San Luis Potosí.
