Más Información
ISSSTE revisará de pensiones para evitar “excesos e injusticias”: Martí Batres; publican aviso en el DOF
Ramírez de la O comparecerá en San Lázaro; será el próximo martes ante la Comisión de Hacienda y Crédito Público
PAN interpone denuncia en la FGR por ocultar información sobre secuestro de “El Mayo”; pide investigar a Rubén Rocha y a exfiscal de Sinaloa
Desaparición del Inai y órganos autónomos ahorrará 100 mmdp: Morena; se usarán en Fondo de Pensiones para el Bienestar
El gobierno estadounidense aseguró hoy que seguirá estrechando sus lazos con México junto al próximo embajador mexicano en Washington, Carlos Sada, y destacó la salud de la relación, a pesar de los constantes ataques del aspirante republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, contra el país.
El presidente Enrique Peña Nieto nombró el martes pasado como nuevo embajador en Washington a Sada, un experimentado diplomático que ahora es cónsul en Los Ángeles, California, apenas siete meses después de que asumiera su cargo el actual jefe de misión, Miguel Basáñez, un académico que ha mantenido un perfil bajo en la capital de Estados Unidos.
“Mantenemos una buena relación de trabajo con Miguel Basáñez; Estados Unidos está preparado para seguir impulsando esta especial alianza entre vecinos, aliados y amigos junto al nuevo embajador mexicano”, dijo Joseph Crook, portavoz del Departamento de Estado estadounidense,
“Nuestra relación con México es sólida y dinámica. Nuestra cercana alianza refleja profundos vínculos institucionales, económicos, personales y culturales”, añadió el funcionario.
El cambio de embajador forma parte de la estrategia diplomática anunciada recientemente por la Presidencia mexicana, que incluye cambios en varios consulados en Estados Unidos para contrarrestar la visión negativa de México causada por la retórica de Trump.
Buscan reposicionar el país. Los nombramientos de Sada como embajador en Washington y de José Paulo Carreño al frente de la subsecretaría para América del Norte permitirán “fortalecer la interlocución con una amplia gama de actores en Estados Unidos y reposicionar a México frente a los tomadores de decisiones”, dijo la canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, sobre el cambio de estrategia diplomática ante el discurso antiinmigrante que se extiende a diversos sectores de la sociedad estadounidense.
“No podemos responder con descalificaciones o con adjetivos” a la retórica que ha surgido en la campaña electoral en Estados Unidos afirmó la canciller al aludir tácitamente a los ataques de Trump, a los que, a su juicio, hay que reaccionar “con información”.
Si llega a la Presidencia, el magnate bloqueará las remesas que recibe México de sus ciudadanos residentes en Estados Unidos, a no ser que ese país acceda a pagar el muro que Trump quiere construir en la frontera entre las dos naciones, según un documento de la campaña del aspirante republicano que se hizo público el martes.
Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideró e que el plan es “poco práctico” y tendría “enormes” consecuencias “para la economía de México”, que a su vez podrían generar nuevas olas de migrantes mexicanos que tratarían de entrar en territorio estadounidense ante la difícil situación económica en su país.