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El Senado aprobó ayer con modificaciones en comisiones, el dictamen de la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales (ZEE), y se espera que en la sesión del pleno de hoy se discuta, y vote el tema, y lo devuelva a la Cámara de Diputados para la revisión de los cambios.
La nueva ley regirá en una etapa de 20 años de impulso al desarrollo de zonas marginadas, en las 10 entidades federativas con mayor incidencia de pobreza extrema, de acuerdo con la clasificación del Coneval.
Al fijar posición sobre el dictamen, el senador Luis Armando Melgar (PVEM) dijo que la Ley de ZEE es un instrumento de política pública que tiene el objetivo de generar riqueza y desarrollo donde no lo hay.
Melgar subrayó que hay Zonas Económicas Especiales en el mundo que han fracasado, y en el caso de México, “contamos con la coyuntura para alcanzar el éxito”.
El senador Humberto Mayans (PRI) dijo que la ley iniciada por el Ejecutivo federal será importante para desarrollar la región sur y sureste del país con una visión a 20 años. Además, resaltó, se hace justicia, luego de que entre los años sesentas y setentas se emprendieron proyectos que quedaron inconclusos y por ello los estados de esas latitudes quedaron rezagados, “con cementerios de obra pública”.
Estamos hablando, precisó, de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Yucatán, y a excepción de Quintana Roo, tal vez, los riesgos son enormes por los niveles de pobreza, desempleo y rezago que encontramos en la región.
Marco Antonio Blásquez Salinas (PT) dijo: “Deseo de todo corazón que esto funcione, [pero] es una manera de burocratizar el desarrollo del sector; no creo que funcione, pues refleja que la Federación le teme al verdadero desarrollo”.
Las ZEE son una propuesta del presidente Enrique Peña Nieto, cuyo propósito es impulsar el desarrollo en el sur del país con inversiones que sean grandes generadoras de empleo. La ubicación de estas áreas será determinada por las ventajas geográficas y la disponibilidad de recursos.
El proyecto fue aprobado por la Cámara de Diputados el pasado 14 de diciembre, y posteriormente remitido al Senado, que ayer concluyó su dictamen con modificaciones en reunión de las comisiones unidas de Hacienda, Comercio, Población y Estudios Legislativos.
En las modificaciones aplicadas por los senadores figura la precisión de que “los beneficios e incentivos que se otorguen deberán fomentar la generación de empleos permanentes, el ascenso industrial, el crecimiento de la productividad del trabajo e inversiones productivas que impulsen el desarrollo económico de la zona y su área de influencia”.
La ley señala que el Ejecutivo federal deberá establecer los beneficios fiscales para el impulso de las ZEE y estos deberán incentivar la generación de empleos permanentes, inversiones productivas y la creación de infraestructura.
Entre otros puntos, los senadores incluyeron también la disposición de que “se fomentará el establecimiento de instituciones de educación media superior, superior y tecnológica, públicas y privadas, así como de centros de investigación y capacitación para el trabajo de acuerdo con la vocación productiva de la zona”.
Se ha informado que una vez vigente la ley de las ZEE, se pondrán en marcha tres proyectos en el Istmo de Tehuantepec, en la zona de Guerrero y Michoacán, así como en Puerto Chiapas; su puesta en marcha requiere de convenios de la Federación con gobernadores y alcaldes previa autorización de sus congresos locales y ayuntamientos.
