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Mejorar la nutrición de la población es el gran reto de América Latina y el Caribe; no sólo garantizar la seguridad alimentaria, sino también nutricional, afirmó José Graziano da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Al hacer el lanzamiento oficial del Año Internacional de las Legumbres, dijo que, aunque la región va por buen camino para garantizar la seguridad alimentaria, actualmente se ha sumado la preocupación de la nutrición, por lo que destacó la importancia de promover los productos locales, que son fundamentales para las comunidades más pobres.
“Ese es el gran reto que tienen América Latina y el Caribe en este momento, vamos en buen camino para concretar la seguridad alimentaria, pero tenemos que agregar ahora la preocupación por la nutrición, y para lograrlo hay que agregar a los commodities locales: frutas, legumbres, huevos y leche fresca, que aquí están a nuestra disposición”, apuntó.
Datos de la FAO indican que el sobrepeso afecta a 7.1% de los niños de cinco años en la región, mientras que 22% de los adultos son obesos; en las mujeres la tasa promedio de obesidad alcanza 29%, en comparación con 18% en hombres.
Graziano da Silva dijo que se ha reunido con ministros de los países de la región, a quienes les ha propuesto elegir de entre las legumbres el producto más importante desde el punto de vista nutricional para que la FAO lo promueva a nivel mundial, y rescatar los tradicionales y diversificar los cultivos, para evitar que fenómenos meteorológicos como la sequía se traduzcan en hambruna.
“Ahí cuando viene una sequía eso se transforma en hambruna. No es necesario, lo podemos evitar valorando esos productos locales. El frijol es un gran ejemplo, pero hay muchos otros desconocidos. Lo que queremos con este año es llevarlos a la mesa de nuestra gente, de nuestro pueblo”, enfatizó José Graziano.