El director general de Promoción de la Salud, Rafael Camacho Solís, propuso que en el tema de drogas se mantenga la visión de salud pública y tratar de disminuir los consumos, independientemente de cuál sea el estatus legal.
Ante senadoras a cargo de los trabajos de las audiencias públicas sobre la marihuana, en la Cámara Alta, Rafael Camacho Solís, afirmó que hay que llevar a cabo mayor promoción de la salud, mejorar la prevención, dar tratamiento más eficaz y tener un mayor control sobre las sustancias.
Dijo que es preferible permitir el consumo sólo para mayores de 21 años, pues “que seamos mayores de edad a partir de los 18 años, fue una decisión política, no fue una decisión sustentada en la maduración de nuestros cerebros”, que resultan afectados en edades más tempranas de inicio en el uso personal.
Comentó Camacho Solís que el caso de la marihuana no puede ser como el del tabaco o el alcohol, que se industrializan con una visión de negocio, sino más bien se tiene que concebir con una visión de servicio, como ocurre en el caso de Uruguay.
Hizo hincapié en que se debe observar un modelo que sea sustentable, y que no se suministre gratis marihuana a personas con consumo no problemático y que aún no se interesan en dejar la yerba.
Se debe regular tanto el uso medicinal de Cannabis, como el uso personal, y perfilar, incluso, el uso de la fibra para la diversidad de manufacturas, como papel y cáñamo, y en este sentido dar marco legal a lo que pueden ser contratos de campesinos productores con la industria.
Subrayó Rafael Camacho Solís que la adicción a drogas no es un delito, sino una enfermedad, que lejos de castigarse se deben prevenir, y darse tratamiento a las personas y de ser necesario rehabilitarlas.
“La adicción es una enfermedad crónica, progresiva, frecuentemente mortal, de difícil tratamiento y con una muy alta frecuencia de recaídas”, expuso.
Por su parte, el director general de Atención y Tratamiento de la Comisión Nacional Contra Adicciones, Raúl Martín del Campo, dijo que México reporta un crecimiento de siete veces, en 23 años, de quienes han probado la marihuana, con una tendencia a disminuir la edad de los consumidores a los diez y once años. A los centros de atención “están llegando casos cada vez más graves”, lamentó.
Del comportamiento del consumo de la yerba, señaló que “es creciente la tendencia en los últimos cuatro años de la marihuana como principal droga por las que las personas llegan a tratamiento en los centros de atención primaria a las adicciones”.
Así, en el último año la atención de casos por consumo de marihuana llegó a 19 mil , y la población que tiene esta problemática que era de 18 a 29 años, ya es de 12 a 17 años también, pues “en los últimos dos años se triplicaron los casos de adolescentes que buscan tratamiento por consumo de marihuana.
Hay 150 casos de niños, agregó Raúl Martín del Campo, de cinco a once años que han sido tratados por el consumo de alguna sustancia, y de ellos, 36 niños de cinco a once años, fueron atendidos por marihuana.
jram
